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Carvajal, Albiol y Vitolo se lamentan tras encajar el primer gol de Holanda. :: efe
La espiral negativa de España

La espiral negativa de España

Del Bosque no logra arreglar los problemas de un grupo que valora su intento de contentar a todos pero que está perdido

RODRIGO ERRASTI

Jueves, 2 de abril 2015, 01:30

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«Las cosas no se han torcido del todo», insiste Vicente del Bosque tratando de explicar que España no está perdida. Lo cierto es que para el resto, La Roja no ha salido de su espiral negativa, sigue igual de perdida que en Brasil y desde el Mundial ha perdido la mitad de sus partidos: cuatro de ocho. España sólo ha vencido a selecciones menores y sufriendo. De hecho, Italia es la última grande a la que ha ganado: en marzo de 2014 en el Calderón y en la final de Kiev de la Euro 2012, por 4-0. En la Confederaciones sólo pudo ganar a Uruguay, ya que empató ante los transalpinos y Brasil le pasó por encima en la final (3-0).

En el último año, España ha disputado trece encuentros y suma seis derrotas, todas ante selecciones de entidad: Holanda, Chile, Francia, Eslovaquia, Alemania y otra vez Holanda. En ellos, ha logrado el peor registro goleador desde que Del Bosque tomó las riendas del equipo, a razón de 1,83 tantos de media. Y es que en los tres últimos amistosos perdidos ante Francia, Alemania y Holanda no ha sido capaz de marcar. «No quiero engañarme, pero creo que el gol ha sido lo único que nos faltó», explicó el salmantino.

La falta de gol no es un problema nuevo, y, de hecho, aceleró la nacionalización de un Diego Costa enrachado. Del Bosque no termina de encontrar la solución al problema pese a que ha hecho debutar a ocho atacantes desde Brasil: Munir, Alcácer, Rodrigo, Callejón, Morata, Nolito, Juanmi y Vitolo. De todos ellos, Alcácer y Morata son los únicos con opciones reales de tener continuidad.

No es el único asunto a corregir, ya que Del Bosque sigue confiando en los mismos centrales pese al adiós de Puyol, al que se echa en falta no sólo por su fútbol. El grupo, tras quedarse sin referentes como el capitán culé, Xavi, Xabi, Villa o Torres, tiene la sensación de que hay demasiados vicios del pasado. Sólo Ramos alza la voz cuando vienen mal dadas. El seleccionador apostó por dar un liderazgo a Cesc que venía reclamando pero no lo confirma en el césped ni tampoco fuera del mismo.

El jugador del Chelsea, que en la previa regateó salir ante la prensa a hablar de su polémica ausencia de noviembre en la que fue acusado de falta de compromiso por Ramos, no encajó bien la derrota en el Amsterdam Arena, donde lució el brazalete de capitán por vez primera tras 95 internacionalidades. Al catalán no le gustó que en Cuatro se le preguntara si había motivos para creer en la selección. Respondió con dos monosílabos antes de irse y desde lejos cargó contra el periodista: «¡Vaya preguntita, qué jeta tenéis!».

En Holanda, menos para el grupo, La Roja volvió a ver mancillado su prestigio. Piqué no ve tantos problemas: «No le doy importancia. Ya perdimos amistosos y acabamos ganando títulos. La actitud es buena. Estamos haciendo pruebas». Su compañero Pedro, fijo pese a que no cuenta con minutos en su club, afirmó en Holanda que «el equipo está bien y los jóvenes aportan», si bien quiere «mejorar el juego y ganar», aunque recordó que será «difícil».

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