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ELOY MADORRÁN
Lunes, 16 de julio 2018, 14:22
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logroño. «Hemos dado un primer paso. Ahora el segundo paso, después de traer a buenos jugadores, es hacer un buen equipo, con mucho compromiso, con trabajo». Así se expresaba el técnico de la UD Logroñés, Sergio Rodríguez, el pasado jueves durante el primer entrenamiento de pretemporada. Y en esa tarea de hacer un buen equipo se encuentra inmerso el entrenador desde el minuto uno.
En la sesión de trabajo de ayer se repitieron los ejes fundamentales de los primeros días: hincapié en la salida controlada con el balón, trabajos asociativos para que los jugadores se vayan conociendo. «Ganar tiempo para pensar», repetía Sergio Rodríguen en voz alta a sus jugadores. A todos excepto a Álvaro Arnedo y a César Remón que volvieron a trabajar en el gimnasio.
Con el césped natural del Mundial 82 en perfectas condiciones a pesar de la gran cantidad de agua que cayó el viernes (durante la tarde y también por la noche), la plantilla blanquirroja sudó bajó un sol radiante y algunos curiosos que se acercaron a ver qué tal equipo está construyendo la UD Logroñés.
Rodríguez dividió primero a sus hombres en dos equipos que trabajaron el desplazamiento rápido de balón. Y más tarde configuró tres grupos que se esforzaron en los clásicos rondos, con sus consiguientes caños, piques... Al final, flexiones para los perdedores y al siguiente ejercicio.
Turno para las explicaciones de Sergio Rodríguez en el centro del campo, con la pizarra en la mano recordando su época de docente en Escolapios. El objetivo del ejercicio: ganar tiempo, atraer al punta entre los dos centrales para sacar el balón con criterio. «Ganar tiempo para pensar», era la instrucción del técnico que se escuchaba una y otra vez.
El entrenamiento de ayer finalizó con un partido en tres cuartos de campo. En el comienzo de las jugadas los futbolistas tenían que insistir en la salida controlada. A partir del centro del campo, juego libre. Para contentar a sus hombres Sergio Rodríguez ordenó cinco minutos finales de juego libre. «A ver quién gana», quiso espolear el técnico a sus jugadores.
Fue un entrenamiento sin muchos sobresaltos. El único susto lo protagonizó Marcos André que, en un balón dividido con Santos, fue a golpear con su espalda en la valla que rodea el campo del Mundial 82. Por suerte todo quedó en un susto. El delantero brasileño se enderezó enseguida, chocó la mano con su compañero Santos y siguió en el partidillo.
Ya al final, durante los estiramientos, turno para las charlas. La primera, la de César Caneda con Pablo Bobadilla. Experiencia con juventud. El defensa vitoriano repasó con el de Nájera algunos pasajes del entrenamiento, en especial los que tenían como objetivo la salida del balón de atrás.
La segunda charla la protagonizó Sergio Rodríguez con Andy Rodríguez. El centrocampista granadino está llamado a ser una pieza importante en el centro del campo blanquirrojo y el técnico repasó con él algunas jugadas del entrenamiento que acababa de finalizar.
La plantilla de la Unión Deportiva Logroñés regresa mañana a los entrenamientos, a las 9.30 horas, en el Mundial 82.
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