Carlos García cierra la renovación de la UD Logroñés

Sergio Rodríguez cuenta con veinticuatro efectivos para encarar una temporada que se pretende sea larga tanto en Copa del Rey como en Liga, si bien la primera tiene fecha de caducidad y al segunda interesa mucho más. De esa nómina, cuatro pertenecen al filial, aunque nombres como Álvaro Arnedo o Diego Gordo ya han jugado con el primer equipo.

«La plantilla esta cerrada y sólo me queda estar satisfecho y trabajar con ella al cien por cien», decía ayer el técnico. Desde este viernes, su plantilla es lo más importante para él. Atrás quedan opciones fallidas de las que nada sirve acordarse. «Desde el momento en que los jugadores están con nosotros, son primeras opciones. Pensamos en los futbolistas que tenemos y con ellos vamos a aspirar al máximo posible. Veremos dónde nos pone la competición», apunta en clara defensa de su nuevo grupo.

Carlos García ha sido el último. La pasada campaña militó en el Atlético Sanluqueño y la anterior en La Pobla de Mafumet. Con los andaluces jugó 31 partidos. A Tarragona llegó después de toda una vida en la cantera del Betis. Sergio asegura que con su fichaje pretende cubrir un vacío. «Carlos es un medio organizador, que complementa lo que ya teníamos porque nos gusta jugar con bastantes centrocampistas. Nos quedaba un vacío en ese perfil de jugador y esperemos que lo ocupe Carlos. Desde luego no es un futbolista tipo César Remón o Carles Salvador. Es un muy fuerte en la posesión del balón, pero no es un recuperador nato, aunque hace su trabajo. Nos puede echar una mano en partidos en los que necesitemos mover mucho el esférico. Y Cifuentes es similar a Carlos, pero juega más adelantado. Son perfiles diferentes y esperamos que aporten cosas distintas. A partir de ahí y según estén ellos y dependiendo del adversario, jugarán unos u otros», explicaba.

Carlos García no se ejercitó ayer. Tampoco lo hizo Iván Aguilar. A ambos se les espera el lunes, como muy tarde. El técnico asegura que el delantero malagueño responde al perfil de jugador «potente y con mucha movilidad que hace jugar al equipo». «No es un delantero centro de área y ya está. También es verdad que barajábamos la opción de un nueve que fuera más referente en ataque, pero al final ha llegado Iván y estamos contentos», añadía.

Así, con los chavales de la cantera asumiendo protagonismo poco a poco, Sergio Rodríguez cierra su plantilla con dos hombres en la portería (Miguel y Fermín), siete defensas (Miguel Santos, Zubiri, Sotillos, Caneda, Borja Gómez, Ramiro, Paredes), diez centrocampistas (César Remón, Muneta, Salvador, Ñoño, Germán, Cifu, Carlos García, Álvaro Arnedo, Diego Gordo y Guillermo); y cinco delanteros (Pablo Espina, Marcos André, Rayco García, Iván Aguilar y Dani Gómez). Nueve fichajes y la base del pasado año. Responde a ese deseo del preparador de acumular muchos jugadores en la medular para manejar diferentes registros. El otro deseo, el oculto, es el éxito deportivo en junio, aunque la cautela de Rodríguez le invita a pensar que ahora mismo «no se puede hablar» de qué plaza ocupará la UDL en la tabla en mayo. «Sólo llevamos dos partidos de Liga. No soy adivino y no soy de marcarme metas a medio o largo plazo, sino de pensar en el día a día», sentencia.