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Sotillos, en el centro entre marcos André y el vistante Pablo Fernández, fue el mejor ayer. :: juan marín
CONTRA LAS ADVERSIDADES
UNO A UNO

CONTRA LAS ADVERSIDADES

ELOY MADORRÁN

Lunes, 30 de abril 2018, 00:03

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P artido complicado contra el líder. Y más aún cuando el equipo se quedó con un hombre menos por expulsión de Miguel Santos en el minuto 40. Una acción que condicionó el desarrollo del partido.

LOS NÚMEROS

No pudo hacer nada en los dos goles del Sporting B. Estuvo algo inseguro con los pies, aunque en la segunda mitad metió una mano muy buena a cabezazo de Pablo Fernández.

Estuvo luchador, como siempre, los cuarenta minutos que aguantó sobre el césped. En la jugada de la expulsión actuó correctamente cortando una contra peligrosísima de los asturianos.

Le faltó la determinación de anteriores partidos. Sufrió en balones largos, a su espalda. Tuvo mucho trabajo con los delanteros del Sporting B.

Incansable en la banda izquierda. Subiendo y bajando la banda. De sus botas salió el centro que pudo significar el empate pero Marcos André no acertó en boca de gol. Una lástima.

Aguantó todo el partido el futbolista logroñés que venía de jugar unos minutos en Miranda tras una lesión. Ayudó en la salida del balón y se ofreció siempre en los espacios. Hizo una fea entrada y vio la cartulina amarilla.

Labor ingrata la del jugador de Castellón de la Plana. Ayer tuvo mucho trabajo, sobre todo a raíz de la expulsión. Durante los primeros cuarenta minutos, en ocasiones, estuvo algo más retrasado que de costumbre.

Volvía a jugar después de cumplir dos partidos de sanción. Le dio alegría a la banda izquierda del ataque riojano. Se asoció a la perfección con Sotillos en el gol de la UD Logroñés. Se desfondó hasta que fue sustituido por Chamorro a falta de diez minutos.

Ni se le puede negar el trabajo durante los noventa minutos, ni se puede negar la falta de acierto que le persigue en las últimas seis jornadas. Ayer tuvo en sus botas el balón del empate. Pero llegó demasiado forzado a la frontal del área pequeña y no pudo marcar. El balón salió alto.

Jugó ayer de inicio el futbolista de Mahón. Peleó hasta la saciedad aunque en ocasiones no tuvo fortuna.

Volvió a la titularidad con la UD Logroñés y lo hizo en un encuentro muy complicado. De inicio jugó por banda derecha, por delante de Santos, y estuvo activo en los primeros minutos. Después de la expulsión de su compañero cubrió el lateral y sufrió algo más.

Comenzó el partido desde el banquillo y salió en la segunda parte. Jugó treinta minutos, en el centro, y peleó con el ataque asturiano. Un despiste suyo le pudo costar caro a la UD Logroñés.

Saltó a falta de veinte minutos, con el equipo buscando el empate. Se asoció cuando pudo pero no ninguna ocasión clara de gol.

Saltó al campo a falta de diez minutos para el final. Lo intentó en el disparo de una falta lejana que no encontró la portería defendida por Dani Martín.

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