Debilitado por el primer equipo

De hecho, el filial blanquiazul venía habitando a lo largo de la campaña en la zona media de la tabla aunque también se ha sentido el peligroso aliento de las plazas de peligro. De hecho, hace dos meses tenía tan solo dos puntos de ventaja sobre la plaza de promoción. Seis encuentros después, vive cómodamente con 49 puntos gracias a su racha más brillante, en la que ha encadena cuatro victorias y dos empates. A esas cifras se suma que en Zubieta sólo ha perdido tres encuentros, mientras que ha ganado ocho y ha empatado seis de los diecisiete que ha disputado.

Sigue arriba a pesar de que cuatro jugadores suelen acudir a la llamada del primer equipo. Su delantero referente, Bautista, ya ni cuenta para Alguacil. Sí lo hacen Kevin y Zubeldia si no van convocados con el primer equipo. Odriozola, otro descubrimiento, está lesionado y Guridi también, por lo que tampoco pueden ser de la partida.

En cualquier caso, se trata de un equipo compacto en defensa, con buen centro del campo y mucha rapidez arriba, donde se han conseguido la mayoría de los 51 goles que lleva el equipo a favor. Mientras, los 37 goles encajados se reparten entre cuatro guardametas que se alternado por diferentes motivos. Porque Sisniega y Giralt han estado lesionados y han salido también Garrancho y Zubiaurre.

En la defensa destaca la presencia del riojano Adrián Lapeña, que está cuajando una excelente campaña y que se hizo pronto este año con el puesto de central por la izquierda. En el lateral derecho, hace un par de jornadas, debutó el jugador juvenil Alex Ujía, que también realizó un excelente partido y que podría estar de nuevo en el equipo ante los blanquirrojos.

En cuanto al centro del campo, con Zubeldia en el pivote, Sangalli y Gorostidi, que también tiene gol en sus botas, trabajan a su lado cayendo a las bandas o entrando por el centro con potencia. Y arriba, tres auténticos arietes: Muguruza (11 goles), que entra por la derecha; Merquelanz (9), que lo hace por la izquierda, y Jauregui (4), el sustituto de Bautista por el centro, constituyen un peligro constante en el área rival.