Sergio Rodríguez asume el reto de la permanencia

Al exjugador blanquirrojo no le ha pillado de sorpresa la llamada de los dirigentes. Estaba advertido de que la semana podía acabar con la destitución de Rafa Berges si la UD Logroñés perdía contra el Albacete. Paradójico, caer ante el líder entrañaba tan drástica consecuencia. Y retrocediendo en el tiempo, estaba alerta desde que el equipo riojano empató contra el Zamudio en Las Gaunas. Entonces, ya hubo un amago de destitución. Ahora, además, el momento también es diferente al que vivió en noviembre. Deportivamente hablando, su equipo juvenil puede firmar este domingo el regreso a División de Honor.

El reto de Sergio Rodríguez y sus compañeros de viaje es la salvación del equipo. No hay otro. «El objetivo primordial es mantener la categoría», admitía ayer Juanjo Guerreros, vicepresidente de la UD Logroñés. Por delante tiene ocho partidos y a dos de sus rivales los conoce: Castilla y Real Sociedad. Veinticuatro puntos en juego con la intención de sumar al menos diez para dejar en el olvido una mala temporada, pero con la permanencia conquistada. Su reto recuerda al que asumió Raúl Llona en la primavera del 2013, cuando suplió a Pepe Calvo en el banquillo. Diez partidos interminables que se salvaron con una agónica permanencia.

«El equipo estaba hundido mentalmente», admitía ayer Guerreros. Sergio Rodríguez logró cambiar la dinámica de la plantilla en quince días. Varió los entrenamientos, los hizo más amenos y los jugadores recuperaron la sonrisa. «Para competir hay que disfrutar», afirmó en su primer día como técnico del primer equipo. La UD Logroñés disfrutó en Valdebebas porque ganó 0-4 cuando nadie lo esperaba. Y el futbolista goza con las victorias, no con las derrotas. «En tres días, nosotros poco hemos hecho, es mérito de los jugadores», destacó en la rueda de prensa posterior. Un guiño al vestuario.

El compromiso se cerró ayer por la tarde. El tercer entrenador del equipo en esta temporada tenía que solventar su situación laboral y también personal. Este equipo exige mucho más que el juvenil. «Es una situación transitoria», decía nada más asumir el mando en noviembre. «No sé lo que va a pasar en el futuro», añadía. El futuro les ha vuelto a unir.

La intención del preparador es trabajar hoy mismo con sus jugadores. Será por la tarde, como todos los entrenamientos semanales, salvo el sabatino. Su primera parada será en San Sebastián de los Reyes, el domingo por la mañana (12.00). Parte con la ventaja de conocer a la plantilla, pero con la desventaja de que el tiempo apremia, aunque a día de hoy goza de cuatro puntos de renta sobre el descenso y por delante tendrá enfrentamientos directos por la permanencia. Primero, limpiar mentes; después, volver a disfrutar para poder competir. Falta le va a hacer a esta UD Logroñés.