Cuando los puntos son tan importantes

Y es que, en el noveno puesto de la tabla, un triunfo blanquirrojo no haría escalar posiciones a los de Carlos Pouso, pero una derrota podría hacer caer al equipo hasta incluso el decimoquinto puesto del grupo, si los de detrás cuentan por victorias sus encuentros. Tarea difícil, pero no imposible.

La plantilla de la UD Logroñés es consciente de lo que se juega esta tarde en el campo de hierba artificial de Navalcarnero ante un rival que está jugando bien, que está plantando cara a todos sus rivales, haya ganado o no, y que viene de perder en Guecho, por lo que necesita también un triunfo que le haga mantenerse en la zona media de la tabla. Por eso, el objetivo es aplicarse a fondo en un campo de hierba artificial, que no es de última generación, lo que lleva consigo ciertas anomalías en cuanto al bote del balón, el control que se puede hacer de él y la necesidad de jugar más directo que en un campo de mayores dimensiones y hierba natural.

El técnico blanquirrojo indicaba que este campo de la localidad madrileña es muy parecido a Gobela, donde la UD Logroñés se hizo con su primer triunfo a domicilio y es de suponer que planteará un partido de forma similar al que le dio los tres puntos.

Una defensa solvente, un centro del campo que no deje huecos y un ataque que permita soñar con la llegada a la portería rival y con hacer goles. El juego, en este tipo de piso no es lo más importante, y si añadimos la necesidad que acogota al equipo riojano, está claro que lo que de verdad interesan son los puntos y que la forma de conseguirlos, en este tipo de partidos y de alfombras sobre el suelo, sea algo accesorio. Por eso, es probable que el equipo que salte al terreno de juego sea parecido al que lo hizo hace dos domingos ante el Arenas y que tan buen resultado dio. Con el añadido, además, de que los aficionados que se desplazaron hasta Guecho volvieron contentos e ilusionados con el juego practicado por el equipo blanquirrojo.

La semana de trabajo, en esta ocasión se ha reducido a tres días, de los que dos se han dedicado a recuperar a los jugadores tras los encuentros del sábado y miércoles pasados, por lo que los entrenamientos apenas han dejado ver qué pautas va a seguir el técnico blanquirrojo en la formación del once inicial en Navalcarnero. Parece que podría regresar Julio Rico al lateral derecho, después de la sanción que le dejó en la grada ante el Sanse, aunque Luca Ferrone no lo hizo nada mal ante los madrileños, en el que fue su primer partido completo de la temporada.

También podría entrar Pazó de nuevo en el centro de la defensa, pasando Amelibia el medio centro como en Guecho, para hacer fuerte el balance defensivo y partir de él para buscar la portería rival con un juego directo que empieza a ser baza importante cuando el rival achucha cerca del área riojana. En cuanto al 'Naval', que así le llaman sus seguidores, Juanjo Granero confía plenamente en sus hombres de la parcela defensiva a los que apenas ha cambiado, si bien el miércoles debutó Lejárraga bajo los palos y bien podría mantenerse en el once en detrimento de Olmedo, el portero habitual. En Guecho dio descanso parcial a hombres como Jaume, Garci o Joaquín, importantes en el equipo y en el juego de despliega, y que bien podrían retornar a la titularidad. El exrojillo Buil también aparece como uno de los fijos en el Artístico Navalcarnero.