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Carlos Pouso. :: miguel herreros
Pouso traza nuevos dibujos
SEGUNDA DIVISIÓN B

Pouso traza nuevos dibujos

El técnico sorprendió el domingo con sus modificaciones y acertó. Aunque aún no es la UDL que desea, mejoró sobre todo defensivamente

José Martínez Glera

Jueves, 22 de septiembre 2016, 09:01

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Carlos Pouso ya tiene formada la columna vertebral de su equipo. Cinco partidos, dos victorias, un empate y dos derrotas después. La UD Logroñés mejoró su rendimiento el domingo, aunque aún está lejos de la versión que desea el técnico. Los blanquirrojos ajustaron su sistema defensivo, equilibraron el balance y su nueve no se sintió tan solo en ataque como en anteriores compromisos.

  • 1 Bloque defensivo definido.

  • Miguel, Caneda y Adrián León forman el eje blanquirrojo. Amelibia se asienta en el centro, Paredes es indiscutible y sólo falta por revolver la incógnita del lateral derecho.

  • 2 Medu

  • lar casi hecha.

  • Adrián León es el punto de partida. Pablo Espina es la sorpresa del equipo, arrancando desde la izquierda; Thaylor y Pastor pelearán por el carril derecho. Muneta, Chevi y Javi Rey optan a dos plazas.

  • 3 Incertidumbre. Juanfran y Mendi se reparten el puesto de 9, pero ninguno ha marcado.

  • 4 Flexibilidad en el dibujo. A

  • Pouso le gusta jugar con un único pivote que enlace dos líneas de cuatro, pero el equipo muestra gran rendimiento con dos pivotes y tres medias puntas. Bloque más junto y más difícil de superar. El domingo acertó al meter a Espina por detrás de Mendi y al situar a Reguilón en banda izquierda. Gana en profundidad.

  • 5

  • A tres puntos.

  • Y a pesar de las dudas, la Unión Deportiva Logroñés está a tres puntos del líder.

La remodelación de la plantilla ha sido más profunda de lo pensando en origen y ha dado lugar a un escenario nuevo: un equipo con las ideas asimiladas, pero con muchos integrantes que las desconocían. El reto para Carlos Pouso era que todos ellos pensarán como uno solo en las semanas de pretemporada, días en las que el marcador no dice absolutamente nada. El tiempo de espera ha sido (y es) sin embargo mayor de lo planificado. Cinco jornadas de Liga sin la tranquilidad necesaria, pero conscientes de que el trabajo no se estaba realizando correctamente. Septiembre acabará, no obstante, con un once casi definido al que el preparador dará las pinceladas oportunas ante cada compromiso.

Defensivamente, el eje está totalmente definido. Miguel en la portería; Caneda en el centro de la zaga y Adrián León, como enlace entre defensa y centro del campo, pero con un claro talante defensivo. La distancia entre líneas condenó al equipo en varios de los encuentros jugados, distancia que se reajustó ante el Socuéllamos. Más juntos, más replegados y menos espacios libres. Conclusiones: dificultades para el rival y más capacidad para generar pérdidas y robos de balón.

Ese sistema defensivo tiene otros nombres propios. César Caneda parece tener en Jon Ander Amelibia a su compañero ideal. El vasco es más rápido que Adrián Pazó, que después de jugar los dos partidos primeros ha desaparecido de la alineaciones. En el lateral izquierdo Jaime Paredes es incuestionable y salvo descanso o sanción jugará todos los minutos. Eso sí, Pouso cuenta este año con un recambio de garantías: Sergio Reguilón.

Es el lateral derecho el que más quebraderos de cabeza da a Carlos Pouso. Luca Ferrone es hombre específico de esa demarcación pero aún no ha debutado y no tiene fácil hacerlo. Julio Rico llegó de la Cultural como lateral derecho, pero con Pouso ha jugado en otras demarcaciones y se lesionó en Toledo. Amelibia disputó su primer partido en el carril, pero se ha movido al centro. Y Carles Salvador fue la sorpresa ante el Socuéllamos. No es una demarcación desconocida para él, aunque se le encuadre como interior ofensivo o media punta. Superó su debut.

Los cinco primeros partidos dejan otros apuntes que nadie discute ni discutirá. Primero, Adrián León es insustituible en este conjunto. Si el equipo está junto, abarca más metros que nadie en labores de destrucción; si el bloque anda separado, sufre, como es lógico. Segundo. Pablo Espina hace méritos cada domingo para convertirse en jugador revelación y llenar el vacío que dejó Pere Milla. Tres goles en estos primeros cinco partidos. Arranca desde la izquierda, pero el domingo jugó por medio y el equipo gozó de una mayor conexión con el balón. Tercero. Los delanteros puros de este equipo siguen teniendo un problema con el gol. Mendi cumplió su tercer partido en el once inicial. Juanfran ha jugado los otros dos. Ninguno ha celebrado un gol hasta la fecha. La ansiedad pasa factura al primero; el segundo ha necesitado más tiempo para poner a punto su cuerpo.

Tanto la banda derecha como el juego por dentro están sin definir. Thaylor es la gran apuesta para el carril derecho. Calidad, potencia y velocidad. No ha comenzado como hubiera deseado. Se diluye con facilidad hasta desaparecer. Sin embargo, Fran Pastor hará que mejore. Cuestión de competencia. El madrileño pugna por esa plaza. Ahora se recupera de una lesión muscular, pero Pouso aprecia su explosividad por banda. Sergio García también se ha estrenado en ese carril, aunque es zurdo.

Tres hombres se disputan dos plazas en el círculo central. Javi Rey, Chevi y Muneta. El gallego fue titular en los tres primeros partidos y no participó en Toledo. Corre mejor hacia arriba que hacia abajo y en esos primeros compromisos acusó el balance defensivo. Él y el equipo. Chevi ha sido su compañero más habitual. El domingo acabó más pegado a la banda, pero donde se siente más cómodo es caracoleando por el carril central. Antxon Muneta fue titular ante el Leioa y ha vuelto a disfrutar de tal condición frente al Socuéllamos. El domingo jugó algo más retrasado y dio salida al balón con mayor criterio.

Y es que el domingo, Carlos Pouso cambio su forma de jugar y acertó. Al menos, el domingo. Con el movimiento de algunos jugadores y el reajuste de ubicaciones dio más solidez al equipo y el rival no pudo ganar la espalda a la medular como en anteriores compromisos habían hecho otros. La posición de Pablo Espina detrás de Mendi hizo que éste no se sintiera solo y que tuviera una referencia por la que pelear los balones aéreos.

Por otro lado, ese cambio reubicó a Sergio Reguilón en la banda izquierda. Sorprende más cuando arranca de lateral, pero su velocidad y su calidad le permiten jugar ahí, llegar a línea de fondo y poner balones de gol como pocos lo hacen. Y por otro lado, Pouso recupera con él la llegada al segundo palo de la que disfrutaba, por ejemplo, con Pere Milla.

Fue la gran variante del encuentro frente al cuadro manchego, aunque cierto es que a este conjunto aún le queda mucho camino por recorrer en ataque. Genera las ocasiones justas y necesita de enorme precisión para ganar partidos, aunque el domingo lograse la victoria más clara en estos cinco compromisos y no encajase ningún gol. Es el segundo compromiso que lo consigue.

Lo curioso de todo es que si no hubiera sido por el revolcón que protagonizó el Fuenlabrada en el campo Fernando Torres, la UD Logroñés estaría al frente de la tabla clasificatoria gracias a un fútbol que no le satisface.

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