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Foto de familia con los cuatro equipos de la UD Logroñés para esta temporada. :: díaz uriel
La ausencia de goles desluce el partido

La ausencia de goles desluce el partido

Tanto UD Logroñés como Burgos pecaron de falta de llegada, incluso cuando los riojanos se quedaron con diez

CARLOS FERRER

Lunes, 22 de agosto 2016, 00:27

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logroño. El de ayer puede decirse que fue el día de los 'pocos'. Poco público en Las Gaunas en el partido de presentación de la UD Logroñés ante el Burgos; poco juego sobre el césped de Las Gaunas a lo largo del encuentro, y, sobre todo, poca llegada de ambos conjuntos ante la portería rival. No eran ni día ni hora especialmente atractivos para un encuentro de estas características y eso conllevó la ausencia de espectadores. La presentación de todos las plantillas del club blanquirrojo, así como la alocución del propietario, Félix Revuelta, solicitando el ánimo y el apoyo del público al equipo en esta octava temporada en la que se vuelve a ansiar el ascenso, quedó deslucida por la falta de seguidores en las gradas.

El partido tampoco ayudó a mejorar el ambiente. La carga de trabajo extra que acumulan los jugadores en esta pretemporada no permite lucimientos excesivos, aunque ello no es óbice para degustar alguna jugada de calidad y buenas sensaciones sobre lo que puede ser este equipo cuando llegue el momento de empezar de verdad y los músculos, la cabeza y las reacciones surjan de forma más clara y espontánea para llegar con las máximas posibilidades de lograr la victoria.

Los noventa minutos fueron una especie de tira y afloja por dominar el centro del campo, lo que llevó a que fuera por donde menos se jugó.

En el Burgos, defensa de tres centrales y dos carrileros para evitar las contras riojanas y en el cuadro blanquirrojo, seguridad defensiva, aderezada con salidas buscando las diagonales, para que los extremos penetrasen con rapidez por las bandas.

Hubo algún centro de mérito, como dos de Pazó al pie de Thaylor en la derecha, o una jugada de Chevi que finalizó con disparo desviado. Poco juego por dentro. Búsqueda de fórmulas para llevar el peligro ante una doble muralla burgalesa muy difícil de superar. Thaylor se fue por piernas al final del primer tiempo, pero no encontró a nadie para rematar su centro final hacia atrás desde la línea de fondo.

La novedad del partido de ayer fue que los últimos cuarenta minutos los jugó la UD Logroñés con diez. Carrillo centró hacia atrás, Caneda dejó pasar y Miguel consiguió sacar una mano para detener el toque de Carlos Ramos. Pero lo hizo fuera del área y significó su expulsión, en el minuto 51 de partido.

No vino mal si se considera que así el conjunto blanquirrojo pudo trabajar la situación de inferioridad. Y no lo hizo mal, porque mantuvo la portería a cero. Felipe detuvo el disparo de Adrián en el lanzamiento de la falta y, a partir de ahí, se mostró seguro en su debut en Las Gaunas.

Pouso cambió el esquema para jugar con cuatro defensas, dos mediocentros, un mediapunta y dos hombres arriba, con el fin de que no se notase en el balance defensivo la falta de un jugador.

A la hora de partido, Salvador estuvo a punto de sorprender a Toni Lechuga, que envió el balón a córner, y en el minuto 72 llegó la ocasión más clara para los visitantes. Ferrone, en última instancia, despejó el balón bajos los palos. Fueron las dos ocasiones más claras, una para cada equipo, y pare usted de contar.

Ahora, dos días de descanso para los jugadores, que el miércoles empiezan a pensar en el Leioa, en el primer partido de competición, que, ese sí, hay que ganar.

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