Un buen día para Thaylor

Thaylor deslumbró en Las Gaunas vestido con el azul celeste del Celta. La UD Logroñés se fijó en él hace doce meses, pero el Eibar se cruzó en su camino, le fichó y lo cedió al Vitoria. Medio año después se reavivó el interés blanquirrojo por él, pero el Eibar no varió su planteamiento.

Thaylor ha llegado trece días después de comenzar la pretemporada, pero es uno de los deseos de Carlos Pouso. El técnico contempla sus movimientos dentro del área, pero el vizcaíno se siente cómodo arrancando lejos del área. Es un jugador potente, con llegada desde la segunda línea y pegado, incluso, a la banda derecha.

Ese carril se apunta con mayúsculas en el debe blanquirrojo. No hay nadie que pueda desbordar pegado a la cal y suministrar buenos balones a los hombres de área. Thaylor puede ocupar esa demarcación y parchear el vacío. En el Celta demostró ser un jugador muy rápido con el balón en los pies y al espacio. Ahora bien, la entidad sigue trabajando el mercado en busca de un futbolista puro de banda, que sea capaz de recibir, irse de su par y generar una o más ocasiones de gol. Otro Titi, otro De Paula. Fácil no es.

Thaylor, y otros veinte jugadores más, tienen la oportunidad de reivindicarse hoy. Pouso daba vital importancia al juego interior durante la pasada campaña, porque el fútbol abierto estaba muy presente. Se trataba se sumar variantes. El inicio de ésta presenta otra variante. Sobra fútbol por dentro y falta apuntalar el desborde por banda.