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F. DOMÍNGUEZ
Domingo, 1 de mayo 2016, 20:09
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No sería justo decir que la UD Logroñés no fue merecedora de la victoria en La Planilla con el Trofeo Ciudad de la Verdura de por medio, pero sí sería preciso señalar que los dos goles encajados fueron fruto de la falta de concentración el primero, y del infortunio el que cerró la cuenta.
En el que abrió la cuenta, los rojillos tal vez se dejaron llevar demasiado por la condición de encuentro amistoso y perdieron la concentración cuando el árbitro pitó una falta en la zona de medios y los de la UDL aprovecharon para sacar la penalización con rapidez y pillando a los locales totalmente despistados. Álvaro recogió el balón para irse directo a la portería defendida por Gonzalo y batirle .
En el segundo tanto, de nuevo en otra falta, esta vez al borde del área, el disparo de Adrián Cruz chocó en uno de los defensores situados en la barrera, y el cuero cambió de trayectoria para alojarse en el fondo de las mallas sin que Gonzalo pudiera evitarlo.
Los de Arévalo nunca se dieron por vencidos y plantaron cara a los de Pouso, sin embargo sus intentos de acortar distancias fueron baldíos. El gol local pudo llegar al poco de reanudarse el partido, cuando un despiste blanquirrojo propició que Mario León se hiciese con un balón que pasó a Nacho Buil, pero un poco largo.
La segunda mitad fue un poco toma y daca con ocasiones para ambos equipos, pero sin goles.
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