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El segundo entrenador de la UD Logroñés, Raúl García, durante un entrenamiento del equipo riojano. :: miguel herreros
Una victoria sin riesgos
LANGREO-UD LOGROÑÉS

Una victoria sin riesgos

La UD Logroñés viaja a Langreo sin cuatro de sus puntales en busca de la carambola del subcampeonato

JOSÉ MARTÍNEZ GLERA* jmglera@diariolarioja.com M.G.

Domingo, 17 de mayo 2015, 01:22

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logroño. Mayo y junio siempre han sido los meses importantes en el fútbol. Aseguraba Luis Aragonés que los títulos se ganan en estos meses, no antes. Comenzar bien es importante, pero lo es más acabar. Semanas en las que un equipo pasa de la gloria al infierno y viceversa. Que se lo digan al Real Madrid. En cuatro días dijo adiós a dos competiciones. De nada ha servido su arrollador inicio de Liga. Y el Barcelona se instalará de nuevo en el cielo si gana los tres partidos que le pueden dar otros tantos títulos; si pierde, arderá. Fútbol. Sin adjetivos.

Así, la UD Logroñés se presenta esta tarde en Langreo para medirse al conjunto local, agobiado por la clasificación, pues vive en descenso a Tercera División y, lo que es más grave, a expensas de lo que ocurra en otros campos ya que aunque él gane no tiene garantizada la permanencia. Enfrente se asentará una UD Logroñés que no llega con urgencias a la cita, aunque sí con la ambición de mejorar su clasificación en la tabla. Su mente está puesta en mañana lunes y en el sorteo de la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda División (17.00 horas). Esa sí que esa otra historia.

Lo importante de estos once meses de competición son los dos últimos. Así se entiende que Carlos Pouso haya dejado en Logroño a cuatro puntales de su formación a lo largo de la campaña. No viajaron Miguel Martínez, Moisés García, Antxon Muneta y Titi. El técnico no quiere correr riesgos y los jugadores que acumulan cuatro tarjetas amarillas no se expondrán a la quinta. De esta forma, pasan limpios al 'play off'. Y los que tienen alguna molestia, tampoco. A esas ausencias se suma la de Mikel Abaroa, sancionado con un partido por acumulación de amonestaciones. «Creo que lo que vamos a hacer es lo idóneo, aun a riesgo de equivocarme. No vamos a perder de vista lo que viene después. No hemos arriesgado a lo largo de la temporada y no lo vamos a hacer ahora», apuntaba Pouso.

En este nuevo dibujo asoman otros jugadores. «El Langreo no nos va a poner las cosas fáciles», apunta Carlos Pouso. Se está jugando la permanencia. Fermín Sobrón podrá ser titular bajo palos después de llegar en el mercado de invierno desde La Salera y en el banquillo se sentará Jesús Acobi. Es un día para que unos acumulen minutos y otros aprovechen la oportunidad que tienen por delante. Jugadores como Iñigo Zubiri, Javi Herreros o Antonio Amaro regresan a la disciplina dominicial.

Nadie en la expedición oculta que el reto es ganar en el Nuevo Ganzabal. Eso sí, ninguno de ellos quiere pagar el más mínimo peaje por el triunfo. Los blanquirrojos acuden a la cita con el ánimo de acabar la temporada segundos en la tabla, pero como le ocurre al Langreo con la permanencia, no depende de ellos. La única opción pasa por un triple empate con Racing de Ferrol y Murcia y esa carambola conlleva no solo el triunfo de los riojanos en Asturias, sino que los gallegos caigan ante el Lealtad, que se juega también la permanencia, y que el Murcia pierde en la Nueva Condomina ante el Valladolid B, que aspira únicamente a cerrar la temporada con triunfo. ¿Posible? Sí, pues el club pimentonero se ha convertido en impresivible. También puede acabar la UD Logroñés tercera en la tabla, para lo que necesita únicamente la derrota del Murcia, a quien ganó los dos partidos ligueros, por la mínima.

«El equipo ha trabajado por llegar a la situación actual, pero estar entre los cuatro primeros no significa que no intentemos ganar al Langreo. Somos conscientes de lo que se juegan ellos y de la presión que tienen, pero nosotros también tenemos algo en juego en este compromiso. ¿Segundos? Es muy difícil porque no depende de nosotros», recordaba Pouso el viernes.

Presión. Es la palabra que se une a los partidos que deciden algo más que los tres signos de la quiniela. Y presión le sobra al Langreo. La UDL se mide a un rival que solo ha ganado cuatro partidos en la segunda vuelta y que ha sumado diez derrotas.

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