La UD Logroñés busca otro golpe de efecto

Carlos Pouso y sus hombres encaran el compromiso en plenitud de facultades. Deportivamente, el técnico cuenta con la plantilla al completo; anímicamente, salta a Las Gaunas después de sumar diez puntos consecutivos y acabar con la irregularidad de meses anteriores; socialmente, cuenta con el respaldo de la afición, que ante la Cultural firmó su récord de asistencia, con más de 4.000 espectadores en las gradas. Todo ello ha contribuido a crear un ambientillo futbolístico más ilusionante.

El técnico vasco no echa cuentas, pero la realidad es que la UD Logroñés se fijó sumar al menos 20 puntos después de perder en Gijón y de momento ha logrado 10. Queda mucho, sin embargo. Los próximos tres pasan por lo que suceda esta mañana en Las Gaunas.

El Valladolid aterriza en el Municipal después de perder en Vigo, ante el Coruxo. Firma una temporada irregular pero ese defecto le convierte en imprevisible. Fútbol le sobra y presión no tiene. La UD Logroñés sí que acumula más urgencias. «El Valladolid cuenta con gente de mucha calidad que no se maneja en su solo registro», advierte Pouso antes de matizar por parcelas. «Es un bloque agresivo e intenso en defensa y además son verticales y profundos en ataque. Por otro lado, no le importa sentirse dominado porque maneja muy bien el contragolpe. Es peligroso. Todos los equipos lo son, pero éste, además, cuenta con proyectos de jugadores que aspiran a subir al primer equipo», añade.

El cuadro pucelano ha ganado cuatro de los quince partidos que ha jugado lejos de su feudo y ha empatado otros cuatro. Únicamente en dos ocasiones no ha marcado como visitante, lo que revela que no renuncia en ningún momento al ataque a favor de asegurar el punto. Su campo no le favorece, pero un rectángulo como el de Las Gaunas, sí. Y Carlos Pouso y sus hombres lo saben. Si hay huecos pueden sufrir mucho ante un rival versátil en su fútbol. «No sólo es peligroso en el contragolpe, porque también juega bien en estático. Y si a eso le sumas que maneja las acciones a balón parado, hablamos de un equipo peligroso por lo que tendremos que tener todos las orejas bien tiesas», afirma el técnico. Seguro que este mismo mensaje esta grabado en las mentes de los jugadores, que siguen a pies juntillas lo que les dice su entrenador.

Mantener la fórmula

Sin embargo, no sólo juega el Valladolid. El protagonista es, o debe serlo, la UD Logroñés. Tres victorias y un empate consecutivos le han devuelto a la senda por la que ha caminado desde septiembre salvo en contadas semanas.

Carlos Pouso puede elegir, pero dará más minutos al bloque que viene jugando en los últimos partidos con pequeños matices iniciales que se convierten en decisivos cuando el partido va consumiéndose. «El equipo está bien, con confianza. Además, estamos todos, aunque molestias hay. La espalda de Iker Alegre sigue dando guerra y le impide rendir al cien por cien; Antxon y sus gemelos; Chevi y los aductores; algunas sobrecargas,. Es normal en un deporte en el que el esfuerzo físico es importante. Jugamos y tenemos cuatro días para descansar. Creo que nos va a venir bien este paréntesis aunque haya gente que piense que se puede perder ritmo. Yo les doy descanso porque se lo han ganado; quien no quiera dar estos días a sus jugadores, que entrene», asegura. Y es que los jugadores se toman desde hoy unas cortas vacaciones hasta el martes, cuando regresarán a los entrenamientos.