Borrar
Sosiego blanquirrojo
fútbol | segunda B

Sosiego blanquirrojo

Menudo es la bandera de una UDL que ondea su cuarto puesto a los cuatro vientos tras ganar a la Cultural y mirar desde la distancia a su primer gran rival, el Guijuelo

S. Moreno Laya

Domingo, 22 de marzo 2015, 20:52

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Imagino a Carlos Pouso ante el espejo de su estancia en Las Gaunas. Apoyado sin fuerzas sobre la pila, acercando su cara al cristal para reconocer el cansancio acumulado por una temporada tensa como pocas. El estrés de ganar cada fin de semana a buen seguro debe pasar factura. Mira con atención al espejo buscando el fondo de sus ojos. Mojado hasta los huesos, calado hasta el duodeno, Pouso suspira aliviado, hondo, profundo. Aire limpio, cálido, relajante. Exhala sin prisa, con calma, antes de lanzar una leve sonrisilla hacia ese mismo espejo esperando un leve guiño del rostro que deja de observar tras un leve giro de cuello. Otro día clave que ha superado. Otro punto de partido para su cesta. Otra victoria en el día señalado para situarse a cuatro puntos del quinto clasificado, un Guijuelo que ahora espera a la UDL en su propia casa sin opciones para volver a errar.

Así deben iniciarse esos diez minutos que se concede el técnico de la UDL tras cada victoria. Hoy los ha vuelto a disfrutar porque su equipo ha superado a la Cultural. Diez minutos de sosiego extraordinario, de calma, de felicidad rotunda Diez minutos suyos para recordar un partido tan exuberante en la segunda mitad como irrelevante fue la primera hasta el último minuto antes del descanso. Ahí se fracturó el partido para la UDL. Entonces Pouso es probable recuerde ante el espejo de Las Gaunas con cierto alivio la doble ocasión que desaprovechó la Cultural al saque de un córner cuando Muneta, primero, y Miguel, después, despejaron sobre la línea de gol sendos remates visitantes. Le invadirá a Pouso una sensación de esperanza al traer al presente la salida a la contra de su equipo, la carrera de Iker Alegre, la entrada de Kamal, la segunda amarilla. La expulsión del hombre que equilibraba a una Cultural que había gobernado con cierto estilo el primer tiempo.

Ante el espejo, Pouso quitándose parte de la lluvia caída durante todo el partido, a buen seguro, habrá admirado la reacción de su equipo en la segunda mitad. Dos tuvo seguidas Iker Alegre para romper aún más el partido, dos despejó con acierto Leandro, el meta local. Relajará la respiración del técnico, la segunda parte de Chevi, el trabajo de Jacobo Trigo, la seguridad de sus centrales, la entrada de Titi, el empuje de Camochu Los remates, una y otra vez hasta el acierto final. Elevará el espíritu del técnico y bajará sus pulsaciones el primero para su equipo, de Iván en propia puerta, tras un pase de Chevi al que intentó llegar Camochu pero que introdujo en la red su defensor. Y el segundo magia pura de la bandera de este equipo, un Menudo subido a lo más alto del asta blanquirroja desde donde convierte en gol el juego de su equipo. Baila este chico en la frontal. Controla y regate al mismo tiempo, todo a gran velocidad, frena, piensa, y ejecuta sin miramientos. Banderas al aire. Menudo goza con esto del fútbol, festeja casi cada acción, sonríe en todo momento, y sin alegría no hay fútbol, y ahora parece contento. Recortó en seco a su defensor para chutar raso al primer palo y subir el segundo al marcador.

El segundo de Pouso ante el espejo. Final de partido algo más tranquilo. Por fin algo de sosiego para incluso tener tiempo de valorar junto a los amigos en la grada lo que se viene el próximo domingo, la posibilidad de dejar al Guijuelo, el quinto clasificado, a siete puntos en un duelo directo que aparece diez minutos después de la victoria de hoy en la cabeza de Carlos Pouso. Se acabó. Son sólo diez minutos. No una eternidad. El Guijuelo les tendrá preocupados durante toda una semana Menos a Menudo, que sonríe cuando lo mejor está por venir.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios