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SEGUNDA DIVISIÓN B

Carlos Pouso no firma el empate ante el Oviedo

El técnico alaba al rival, admite que es muy difícil hacerle daño, pero recuerda el potencial de la UDL

M. GLERA

Viernes, 27 de febrero 2015, 22:48

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«Ahora mismo, no digo que el punto sea bueno ante el Oviedo». Ambicioso, como no podía ser menos, Carlos Pouso habló ayer del partido de mañana. Cuarenta y ocho horas dan para mucho, al menos para reflexionar. El técnico concluye hoy la semana. A pecho descubierto. El Oviedo se ejercita a puerta cerrada. Dos mundo diferentes. Los asturianos aventajan en doce puntos a los riojanos.

Carlos Pouso avanzó al inicio de la temporada que el Oviedo no era de esta Liga. Le otorgaba el papel de favorito y el tiempo le ha dado la razón. «Hacer ese pronóstico era fácil. Le había visto al principio de Liga. Contaban con jugadores que venían de arriba y aunque el Tartiere disfruta de un gran ambiente, con muchos aficionados, sé que el equipo incluye a jugadores como Esteban, Héctor Font, Generelo o Linares que están acostumbrados a murmullos y abucheos y que están acostumbrados a estar arriba», decía ayer el preparador antes de definir a su rival sin complejos. «Es un partido complicado, porque el Oviedo presenta unos números que le han hecho ganarse el respeto de todos. Es un equipazo, con gran solvencia, que quiere crecer y que tiene un gran entrenador», añadía.

Ahora bien, admitir las diferencia no significa claudicar. Los partidos se juegan sobre el césped y duran noventa minutos. El compromiso de mañana no rompe estas máximas. «No doy demasiada importancia a las cifras de la tabla. Hay que llegar a los últimos ocho partidos con vida y quizá en ese momento el empate tenga otro valor. Ahora mismo, no digo que el punto sea bueno ante el Oviedo. Para nada. Pero al final hay que llegar a esos ocho últimos partidos con vida para saber cuál es tu objetivo. De momento, hemos alcanzado el primero: la permanencia», decía. «Yo he visto descender a Tercera a equipos que aspiraban al ascenso, caso del Oviedo, Palencia o Burgos. Y tenían equipazos. Cuando llegué a Miranda hablaba de un proyecto a dos años. Aquí ocurre igual. ¿Que lo tenemos ahí? Lo intentamos, pero no vamos a vender burras. Debemos marcarnos pequeñas metas y pensar partido a partido, porque eso es algo que no ha inventado Simeone. Es más viejo que el catarro», apuntaba.

El técnico vasco admite que resulta «muy difícil» hacer daño al Oviedo, porque «es un equipo complejo y completo» y tiene alternativas para ser el «Barcelona y el Madrid de la categoría». «Puede llevar la iniciativa o jugar al contragolpe. Además es un equipo eficaz a balón parado, defensiva y ofensivamente y un bloque solidario y con mucha calidad para la categoría», detallaba, aunque también sabe a qué tipo de peligro se enfrenta. «Siempre valoramos al rival y le estudiamos. Luego se podrá decir si nos hemos equivocado o no en la formación, pero tengo que hacer lo más oportuno para sacar el partido adelante», añadía. Pouso se quedó el pasado domingo en Oviedo, para ver al rival a su vuelta de As Somozas.

Si la UD Logroñés es fuerte en casa o no lo dictaminan los marcadores. En este compromiso cuenta con una mayor fuerza, la que le da haber ganado lejos de Las Gaunas tras un periplo de cuarto partidos sin hacerlo. Es el efecto balsámico del triunfo. «No hay un gran cambio entre esta semana y las anteriores, pero las victorias quitan pesos de encima. Hemos perdido partidos por pequeños detalles, no porque hayamos jugado muy mal. Hay que analizar lo que ha pasado, no lo que ha podido pasar. El Guijuelo ha perdido cinco partidos seguidos y hay que analizar por qué. Al final, los jugadores son personas por muy profesionales que sean y les influyen los problemas que puedan tener. Esas circunstancias te impiden rendir siempre bien. Hay que seguir caminando porque todo es efímero», concluía.

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