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El árbitro muestra la tarjeta roja a Camochu.
Remontada eléctrica de la UDL en un minuto
SEGUNDA DIVISIÓN B

Remontada eléctrica de la UDL en un minuto

Miguel salvó los muebles en el primer tiempo con dos paradones y Titi cambió el signo del partido en la reanudación con sus dos golazos

CARLOS FERRER

Miércoles, 28 de enero 2015, 10:08

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Todo cambió en un minuto sobre el césped de Las Gaunas. Dos acciones de Titi acabaron con la superioridad que había ejercido durante la primera parte un Zamora muy bien estructurado, con ansias de victoria y al que sólo detuvo un Miguel excelente en dos intervenciones decisivas para evitar el desplome del equipo riojano. Y es que el resultado de 3-1 se presenta como engañoso a tenor de lo visto sobre el terreno de juego, sobre todo en el primer periodo, donde los blanquirrojos dejaron una estela difícil de digerir, porque estuvieron a merced del rival.

Sin embargo, en el segundo periodo, tras un comienzo más beligerante, con mayor llegada y búsqueda del balón, la UD Logroñés consiguió hacerse con el mando y en dos jugadas eléctricas, fundir los plomos de un Zamora que ya no supo reaccionar, incluso con un hombre más sobre el césped, y que terminó encajando el tercer gol en la última jugada del duelo.

El conjunto blanquirrojo dejó dos sensaciones bien distintas. Primero salió desconcertado, sin capacidad de reacción ante un rival bien situado y que sabía lo que quería proponer. Y después, no sólo abrió la lata zamorana, en dos jugadas de lucha y buen posicionamiento, sino que supo mantener sin agobios el resultado, tras la expulsión de Camochu, en el minuto 66.

Desconexión entre líneas

El partido comenzó con los blanquirrojos buscando las bandas, pero sin un juego bien seleccionado. Enseguida empezaron los zamoranos a dominar la situación. Salva lanzó desde lejos un derechazo, al que respondió Miguel con un paradón que evitó el primer tanto. No pudo hacer lo mismo en la jugada de Coque por la línea de fondo con centro final para que Arkaitz rematara. Sergio rechazó su primer disparo, pero el segundo dio con el balón en la red metió el miedo metido en el cuerpo de jugadores y afición blanquirrojos. Y aún se sufrió más cuando Rodri remató de cabeza en la línea del área pequeña. Miguel sacó el balón en una estirada espectacular de reflejos y potencia.

El Zamora dominaba sin agobios, jugaba el balón con serenidad, buscando los puntos débiles del rival y haciendo daño en la estructura riojana. Pero no pudo sentenciar ni aprovechar la desconexión del juego local entre sus líneas, y ahí se fraguó su derrota en este partido que comenzó muy bien pero que no supo sentenciar cuando le iba todo de cara.

En el polo opuesto, los blanquirrojos eran incapaces de firmar una jugada, una combinación con peligro. El Miguel zamorano se sentía muy tranquilo ante la escasa actividad cerca de su área. El centro del campo riojano sufría demasiado en defensa y no era capaz de hacer daño arriba.

Cambio radical

El paso por los vestuarios iba a significar el cambio radical en el juego de unos y otros. La UD Logroñés salió con más cuajo en sus acciones de ataque, mientras que el Zamora se echaba atrás, lo que terminó por pasarle la factura de la derrota.

Lo que no había sucedido en todo el primer tiempo iba a venir después. Menudo llegaba en dos ocasiones con peligro, aunque sus disparos resultaban demasiado flojos y Titi ponía un balón en el área al que no llegó por muy poco Abaroa, y otro para que Camochu peinara demasiado cruzado en lo que fueron los minutos anteriores al cambio de panorama. Porque Titi pasó de habitual centrador, a terminar las jugadas, y de qué manera.

Corría el minuto 62 de partido. El extremo lanzaba un saque de esquina desde la derecha, el balón llegaba a Alegre en la otra esquina del área. El centro del asturiano era tocado por el cancerbero zamorano y el balón quedaba pies de Titi, que cruzó de un certero zapatazo a la red. Un gol que valía su peso en oro en un momento clave, porque había tiempo para seguir buscando el tanto de la victoria.

Y prácticamente no hubo que esperar, porque tras un saque de portería, el balón rechazado por el centro del campo riojano dejaba a Titi forcejeando con Garretas, pero ganándole la partida. Salida del portero, perfectamente solventada por el extremo blanquirrojo y golazo para poner en franquicia el resultado y cambiar definitivamente la dinámica del partido.

Sin embargo, como no puede ser de otra manera, le tocó sufrir al conjunto blanquirrojo. En el minuto 66, en un forcejo entre Kurbus y Camochu, la mano del blanquirrojo contactó con la boca del zamorano y el árbitro mostró la cartulina roja al delantero.

Temor en la grada y sobre el césped. Pero en esta ocasión, los de Pouso, con un leve cambio en la estrategia defensiva, supieron mantener el balón lejos del área y aguantar la presión atacante del Zamora, evitando faltas peligrosas.

Incluso hubo momentos en los que parecía que iba a llegar un tercer tanto tranquilizador. No fue hasta la última jugada. Córner a favor del Zamora, todos su efectivos en el área grande, incluido el portero. Despeje defensivo, nuevo centro hacia la portería riojana y largo despeje de Gago que pilló desprevenidos a los rivales y que dejó a Joel con todo el campo por delante para marcar. Al final, tras un remate fallido, el ecuatoriano cedió a Alegre para que remache la victoria. El sufrimiento, por fin, tenía su premio.

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