Borrar
Titi puso un montón de balones a sus compañeros, desde la derecha y sobre todo desde la esquina, a lo largo del encuentro. Hasta que, al final, otro centro suyo dio con el cabezazo de Moisés que significó el tanto de la victoria riojana.
A este equipo no hay quien lo pare

A este equipo no hay quien lo pare

La UD Logroñés se apunta una nueva y sufrida victoria ante un Burgos que al final puso las cosas difíciles

CARLOS FERRER

Miércoles, 29 de octubre 2014, 10:11

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Ya son ocho las victorias que acumula la UD Logroñés, que le mantienen en el liderato y que le dan veinticinco puntos sobre los treinta que se llevan disputados. Está claro que a este equipo no hay quien lo pare.

Cada triunfo hace elevar el rango del conjunto blanquirrojo, que ayer supo sufrir y dejárselo todo para conseguir de nuevo los tres puntos, manteniendo, además, su portería a cero. Llegó el Burgos con la aviesa intención de romper la racha riojana, pero se encontró con un rival que supo porfiar una y otra vez en su juego para doblegar la casi impenetrable muralla que habían forjado por delante de su buen meta Aurreko.

Hasta diez saques de esquina hubo de botar el conjunto blanquirrojo antes de que llegara el premio del gol, el único tanto que campeó en el marcador y que dio los tres puntos al que mejor lo hizo durante más tiempo sobre el verde tapete de Las Gaunas.

Y tuvo que ser un defensa, Moisés García, el que hiciera inútil la estirada del cancerbero burgalés en el enésimo centro de Titi (qué bien puso ayer una y otra vez los balones desde la banda), cabeceando y llevando el balón al punto más lejano de donde se encontraba el meta, para dejarlo junto al poste y a ras de suelo, donde no podía llegar.

Play off para rato

Los de ayer han sido tres puntos para mantener una trayectoria irreprochable que lleva al equipo riojano a seguir primero, con un punto sobre el segundo, el Murcia, pero con siete ya sobre el quinto clasificado, lo que deja a los de Pouso en puesto de play off para rato.

Además, al triunfo se unió el hecho de que se consiguió con sufrimiento, teniendo que pelear hasta el último minuto para mantener la renta conseguida al poco de empezar el segundo tiempo. Eso da aún más valor al trabajo de cada entrenamiento. Pouso decía tras el partido que los jugadores llevaban una carga máxima de trabajo y que terminaron cansados. Así fue, pero ese cansancio se tornó en un total disfrute cuando sonó el pitido final.

El equipo se fajó en defensa como es costumbre, con un Miguel inconmensurable en las pocas ocasiones en que la defensa se vio desbordada. El centro del campo es como un martillo pilón cortando el juego rival e intentando llevar el balón hacia los puntos calientes del área contraria. Y toda esa vitalidad en el juego termina por dar el fruto que se siembra durante la semana. Y así un domingo más, con el optimismo por bandera, porque este equipo da mucho en el campo y ha conseguido animar a la afición a apoyarle en todo momento, incluso cuando se baja el ritmo en alguna ocasión.

Dominio hasta el gol

El partido fue bastante fácil de analizar. Un primer tiempo en el que los blanquirrojos llevaron el peso en todas las parcelas, buscando la llegad por las bandas, debido a la acumulación de rivales en el centro del campo, pero encontrándose al final con una muralla inexpugnable. También tuvo el Burgos su ocasión, en una jugada de Carralero, que sirvió para dejar ver de nuevo a un Miguel espectacular, sacando una mano decisiva para evitar el tanto. Lo demás, todo fueron remates riojanos. Unos buenos y otros malos, con uno de Gago que despejó Aurreko en gran intervención.

En el segundo tiempo, la repetición de saques de esquina llevó al tanto de Moisés. Cambió a partir de ahí el guión del encuentro. El Burgos fue haciéndose con el control y los blanquirrojos buscaron las contras, pero con poco resultado. Aurreko salvó tres ocasiones en la misma jugada y luego se perdieron enseguida los balones. Hubo precipitación porque el balón quemaba, pero los rivales tampoco supieron aprovechar sus escasas ocasiones.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios