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V. S.
Jueves, 14 de agosto 2014, 23:38
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Carlos Pouso estaba ayer contrariado. Por un lado, se declaraba «contento» por su exequipo, el Mirandés, al que le gustaría ver «no en Segunda, sino en Primera y, si se puede, en 'Champions'». Pero, por otro, mostraba «una gran tristeza» por la situación del Murcia. «Me solidarizo con sus jugadores y su gente, porque lo que han logrado en el campo, en el vestuario, no se debería truncar en los despachos. Ni para ellos, ni para ninguno», explicaba.
Según el entrenador de los blanquirrojos, «si el fútbol fuera honrado, no deberían pasar cosas como éstas». «Me sublevan estas decisiones. Pongo como ejemplo el Burgos de baloncesto. Se han ganado dos años el ascenso a ACB y no les dejan subir por cuestiones económicas», explica. «Y esto ocurre en un país de defraudadores», incide. «¡Déjales competir honrada y honestamente con lanzas de madera contra bombas atómicas, no les digas que no lo pueden hacer por problemas económicos!», añade.
Pero en lo que toca a la UDL, Pouso se mostraba cauto. «Prefiero esperar. No valoro lo que va a pasar porque me parece que igual no jugamos ni contra el Mirandés ni contra el Murcia», señalaba. «Cuando lo tenga claro, me centraré en el rival del primer partido. Eso sí, tenía la corazonada de que no iba a ser el Mirandés», razonaba. «No sé lo que va a pasar con la plaza del Murcia. Igual sale el equipo o igual la venden o se la dan a otro. Hay tiempo y creo que no veremos una liga de 19 equipos, como el año pasado», concluía.
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