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David Luiz bromea con Dani Alves mientras el lateral estira su pierna.
Un duelo de ocho estrellas
MUNDIAL 2014

Un duelo de ocho estrellas

Los cinco títulos de un Brasil aún en shock por la baja de Neymar y los tres de Alemania dibujan una semifinal grandiosa

IGNACIO TYLKO

Martes, 8 de julio 2014, 00:46

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Ocho estrellas de campeones sobre el césped del estadio Mineirao de Belo Horizonte pero mucho más. Brasil, con cinco títulos en sus vitrinas, dos subcampeonatos mundiales y tres derrotas en semifinales, se enfrenta a Alemania, con tres galardones universales, cuatro segundos puestos y cinco semifinales. Registros extraordinarios para un duelo de penúltima ronda con sabor a final anticipada. Con permiso de la tetracampeona Italia, se miden las mejores del planeta.

Se trata de un desafío colosal. Brasil ha tenido que esperar nada menos que 64 años para disfrutar de la posibilidad de jugar otra final en su Maracaná del alma. Un sueño cercano pero que a la vez se aleja por la ausencia de Neymar, cuya lesión ha causado profunda conmoción en Brasil. «Todos lloramos por él», confesó Pelé, apesadumbrado. Una fractura en una vértebra truncó el sueño del joven de 22 años, que se echó el equipo a la espalda durante todo el torneo y se despide con cuatro goles. Él querría hacer la locura de estar en la final, si llegasen sus compañeros, pero los médicos le han frenado en seco. Para llegar a la gran cita, Brasil tiene que poner algo de samba a su buen funcionamiento colectivo.

Una gran batalla y muchas luchas pequeñas. La semifinal es la reedición de la final del Mundial de Corea y Japón en el 2002, que Brasil ganó bajo la dirección del propio Luiz Felipe Scolari y con un Ronaldo estelar. Alemania cayó eliminada en las últimas dos ediciones precisamente en la semifinal. El nivel actual de la 'canarinha' no se acerca al mostrado en la pasada Copa Confederaciones y es Neymar el que hasta ahora ha marcado la diferencia. Tampoco cuenta con ese trío ofensivo capaz de destrozar a cualquier contrincante conformado por Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho que maldijo Oliver Kahn en el único precedente mundialista.

Sin 'Ney', el anfitrión anhela el despertar de un Amarildo, un jugador que brille como este centrocampista sustituto de Pelé en 1962, cuando 'O Rei' sufrió una lesión muscular en el segundo partido ante Checoslovaquia. Pero este ejército de soldados no cuenta con otro 'crack' como Garrincha, el genio de las piernas dobladas.

Scolari también pierde a su influyente y decisivo capitán Thiago Silva, sancionado por acumulación de amonestaciones, y debe pasar el brazalete a David Luiz, cuyo carácter supo contagiar a todos los compañeros en el duelo frente a Colombia. En su lugar entrará Dante, el central del Bayern que pretendió alistar la 'Mannschaft'.

Poco dado a los cambios extremos, a las revoluciones, Felipao duda entre Willian o Bernard en lugar del '10' añorado. Otra posibilidad que escudriña Felipao es un 4-3-3 con un mediocampo más defensivo, con Fernandinho, Paulinho y Luiz Gustavo, y Hulk, Fred y Oscar, u optar por Ramires en la derecha.

«El '10' está con nosotros»

«Nuestro camiseta '10' va a estar con nosotros, si puede ser en el banquillo o en la tribuna. Se lo pedimos», indicó el técnico en un canal de televisión, tras asegurar que de cualquier forma «estará representado por cinco, 10 ó 200 millones de personas». Los brasileños se encuentran en situación de máxima presión. De nuevo tuvieron sesión con la psicóloga Regina Brandao para «trabajar el asunto de Neymar». «Perdemos uno de los mayores jugadores, pero continuamos con posibilidad de ser campeones», enfatizó el preparador.

Después de ocho años al frente de la 'Mannschaft', aunque trabajó otros dos más junto a Klinsmann, Joachim Löw tiene en su historial todas las semifinales alcanzadas pero hasta ahora ningún trofeo. No encuentra emoción más bella e intensa que medirse al anfitrión en esta instancia. Jamás han vencido los teutones a los brasileños en partido oficial, ya que esa final de Yokohama hay que añadir dos éxitos sudamericanos en Confederaciones. En total, 21 partidos con 12 victorias auriverdes, cinco empates y cuatro derrotas. La última vez que se midieron, venció Alemania 3-2 en un amistoso de 2011, antes del nuevo aterrizaje de Felipao.

Alemania chocará con un rival que jugará de todo menos 'bonito'. Ya el propio Neymar había descartado un «espectáculo» brasileño en la Copa del Mundo. En los cuartos ante Colombia, los de Scolari hicieron 31 faltas, muchas de ellas contra James. Y en el total del Mundial, suman 98 frente a 57 de los germanos. Casi el doble de infracciones.

Contra los alemanes será muy diferente. Sin Neymar, Scolari apela a la fuerza, el espíritu y el coraje. «Yo estoy a favor de lo duro, retos limpios, pero hubo uno o dos 'tackles' que estaban por encima del límite», le respondió Schweinsteiger sobre la cita ante los colombianos. El mexicano Marco Rodríguez, que no vio el mordisco de Luis Suárez en el Italia-Uruguay, será el encargado de marcar el listón.

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