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Leo Messi, celebrando uno de sus goles frente al Leganés

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Leo Messi, celebrando uno de sus goles frente al Leganés EFE
Jornada 31

Messi, Messi y Messi

El Barça doblega al Leganés con un triplete anotador del argentino e iguala el récord histórico de la Real Sociedad de partidos seguidos de Liga sin perder

Jesús BAllesteros

Barcelona

Sábado, 7 de abril 2018, 07:34

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El Barça afronta una jornada de Liga que puede ser tan trascendental para la conquista del título como histórica. El equipo azulgrana no sólo tiene la posibilidad de distanciar a sus perseguidores de forma casi definitiva si se combina su hipotética victoria ante el Leganés en el Camp Nou con un empate o la derrota del Atlético en el derbi madrileño del Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, sino que también tiene a tiro el récord de partidos seguidos sin perder en el campeonato de la regularidad, un registro con 38 años de antigüedad y todavía en manos de la mítica Real Sociedad de finales de los 70.

Si el Barça cumple con los pronósticos y gana este sábado a un Leganés muy peligroso por competir sin presión, lejos de la zona de descenso y también de Europa, con 21 puntos en juego superaría al Atlético en un mínimo de 9 (la diferencia actual) que podrían ser 12 (y el 'goal average' particular) si el conjunto colchonero cae el domingo ante el Real Madrid, que se quedaría a 13. Y con un empate la distancia sería de 11 y 15, respectivamente.

Pero esas son cuentas de la lechera de las que los técnicos huyen. Y más Ernesto Valverde, que está semana ya ha avisado dos veces que «viendo lo que nos cuesta ganar cada partido no puedo pensar en tripletes ni en títulos». Sus jugadores acusan una cierta fatiga y deberán concentrarse en superar al Leganés sin pensar en la Roma, que no descarta remontar el martes en el Olímpico el 4-1 de la ida en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Pero por si fallan las fuerzas, hay un estímulo que debe empujar al Barça hacia la victoria liguera. Incluso un empate serviría para igualar el récord de la legendaria Real Sociedad de Alberto Ormaetxea: 38 jornadas de Liga consecutivas sin perder entre las 6 últimas de la temporada 1978-79 y las 32 primeras de la 1979-80. Ernesto Valverde acaricia ese primer título honorífico con 37 tras el milagroso 2-2 en Sevilla del pasado sábado: las 7 primeras son de Luis Enrique en el tramo final del curso 2016-17 y el Txingurri ha encadenado las 30 de esta esta temporada.

Arconada; Celayeta, Gajate, Kortabarria, Olaizola; Diego, Perico Alonso, Zamora; Idígoras, Satrústegui y López Ufarte formaban aquel once tipo que sumó 22 victorias y 16 empates en aquella racha que acabó un 11 de mayo de 1980 ante el Sevilla (2-1) en el Sánchez Pizjuán, precisamente donde estuvo a punto de romperse la del Barça hace siete días. Pero salió Messi para igualar un 2-0. Fue el séptimo empate (2-2), con 30 victorias en esa increíble serie.

Precisamente Messi es una de las dudas del Barça contra el Leganés. Sus molestias en los isquiotibiales parecen aconsejar un descanso, por lo menos de inicio, antes de lo que se avecina: Roma, Valencia, hipotética ida de la semifinal europea, final de Copa… Puede ser el último momento propicio para que el argentino se tome un respiro, aunque ya explicó, en su país, por supuesto, que le viene peor parar que jugar cada tres días. Por lo tanto, decidirá él.

El que no estará seguro es Sergio Busquets, quien no puede arriesgar el dedo de un pie más de la cuenta. Jugó una hora ante la Roma y la idea es que repita en la vuelta, pero en Liga será reservado. Digne también es baja y Alba no podrá rotar en un once del que también se podrían caer Piqué e Iniesta para dar entrada a Vermaelen y Denis Suárez, con Coutinho titular seguro en ataque o en la media.

En el Leganés es baja Diego Rico por sanción, además de Szymanowski y Mantovani por lesión. Asier Garitano, con ofertas de otros clubs, no despejó las dudas sobre su futuro y sí habló del «reto difícil pero bonito de intentar ganar en el Camp Nou».

Sigue impasible el Barça en su lucha por resolver por la vía rápida el título liguero y, de paso, por arrebatar a la Real Sociedad aquel histórico récord de partidos sin perder en Liga. Sin brillantez, resolvió ante el Leganés con la eliminatoria de Champions en la cabeza y con la figura de Messi otra vez por encima de cualquiera otra. Un triplete goleador del delantero fue suficiente para doblegar a un Leganés que tardó mucho tiempo en darse cuenta de que el equipo de Ernesto Valverde no pasa por su mejor momento.

Pero sea como fuere, juega Messi en distintos frentes. En cada partido lo hace por ver a los suyos ganar, pero también por agrandar su leyenda. Ya sea en Liga, Copa o Champions, pero el menudo atacante argentino busca siempre ir más allá. Lograr pegarle un bocado a su historia dentro de los registros del fútbol.

Ante el Leganés decidió el choque él solo. No es la primera vez, pero el 10 emergió cuando nadie quería o podía en el Barça. Ofreció el repertorio más completo para firmar un triplete, uno más, y colocarse con los mismo goles que Salah en la lucha por la bota de oro.

Barcelona

Ter Stegen, Semedo, Piqué, Vermaelen, Sergi Roberto (Jordi Alba, min. 74), Rakitic, André Gomes, Dembelé (Denis Suárez, min. 88), Coutinho (Iniesta, min. 81), Messi y Luis Suárez.

3

-

1

Leganés

Cuéllar, Zaldua, Unai, Siovas, Raúl García, Rubén Pérez (Guerrero, min, 78), Gabriel Pérez, El Zhar, Eraso (Darko Brasanac, min. 60), Omar Ramos y Amrabat (Beavue, min. 46).

  • Goles 1-0: min. 27, Messi. 2-0: min. 32, Messi. 2-1: min. 68, El Zhar. 3-1: min. 87, Messi.

  • árbitro De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco): Amonestó a Siovas, Gabriel Pires, Rubén Pérez, Coutinho, Zaldua y Jordi Alba.

  • incidencias Estadio Camp Nou. 72.126 espectadores.

Con la eliminatoria continental ante la Roma en la cabeza, necesitaba el Barça un partido cómodo ante el Leganés. Y Messi no quiso que los suyos se estresaran más de la cuenta. A la media hora de partido ya vencía el cuadro catalán de forma cómoda por dos goles de ventaja y, sinceramente, fue lo peor que le pudo pasar al líder y al partido en sí.

Messi está empeñado en alzarse también con el título de máximo goleador del continente y cada encuentro es un reto para el argentino. En apenas cuatro minutos doblegó a Cuéllar por partida doble. Los recursos del argentino son ilimitados, pero el lanzamiento de falta es ya un clásico en el abanico de Messi. Abrió la lata con un golazo para cerrar casi de forma definitiva el duelo con otra jugada marca de la casa.

Con semejante varapalo, al Leganés le vino grande el partido, al menos, hasta que reconoció que nada tenía que perder. Fue tarde, aunque le dio tiempo al cuadro madrileño para marcar un gol. El Zhar sacó partido de la desidia defensiva de los azulgrana, que vieron como el marcador se ajustaba para enfado de Ernesto Valverde.

El técnico azulgrana no había movido ficha aunque venía avisando a los suyos de lo que podía ocurrir si no se producía un cambio de actitud. Movió el banquillo, pero nada nuevo se produjo en el juego de los locales. Porque al final, terminaría siendo el de siempre el que pondría el gol definitivo del choque. Otra vez Messi aparecería para colocar el tercero, para firmar su triplete anotador y para recordarle a Salah que tendrá que apretar en esta recta final del campeonato para hacer con la bota de oro.

Parecen partidos intrascendentes, carentes de valor, pero son estos los encuentros que terminan decidiendo títulos como una Liga. Suma y sigue el conjunto azulgrana. Una jornada menos y la distancia, por lo pronto, no va a menguar con respecto a su inmediato perseguidor. También en el plano personal. Messi no distingue de rivales o competiciones y siempre está preparado para dejar su mueca. Los de Garitano son ya una de las muchas víctimas que han recibido tres goles del argentino. Con la Liga en el bolsillo, la final de Copa y la Champions son los próximos retos del astro de Rosario.

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