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Leo Messi ante Sebastien Corchia.

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Leo Messi ante Sebastien Corchia. Afp
Jornada 11ª

Alcácer se viste de 'killer' en la fiesta de Messi

Doblete del valenciano para darle la victoria al Barcelona sobre el Sevilla el día que el '10' cumplía 600 partidos como azulgrana

Jesús Ballesteros

Sábado, 4 de noviembre 2017, 00:03

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La aparición de las temidas lesiones musculares y la encadenación de dos partidos nada convincentes ante Athletic, pese al 0-2, y Olympiacos (0-0). crean incertidumbre en un Barça que en noviembre se enfrentará a grandes rivales como Sevilla, Leganés (revelación liguera), Juventus y Valencia. El primero de ellos, este sábado a las 20.45 horas, es el único partido de los citados que se disputará en el Camp Nou, donde el líder intentará mantener o aumentar la ventaja sobre sus perseguidores.

En Atenas se rompieron Sergi Roberto y André Gomes por el mismo sitio, el bíceps femoral, y estarán un mes de baja, uniéndose a los lesionados conocidos, Dembélé y Rafinha, y a los lesionados misteriosos por diferentes motivos: Aleix Vidal y Arda Turan, con sospechas de que están preparando su salida del club en enero al comprobar que no cuentan, y Andrés Iniesta, cuya ausencia ante Athletic y Olympiacos se ha notado demasiado por culpa de unas molestias musculares (recto anterior de la pierna izquierda) de las que apenas se informa porque el centrocampista de Fuentealbilla no quiere que se haga una montaña de su supuesta fragilidad física a su edad (33 años) en una temporada de Mundial con la selección española.

Aunque Iniesta intentará reaparecer ante el Sevilla, lo tiene complicado. Curiosamente, Ernesto Valverde ha pasado del ‘overbooking’ de centrocampistas a disponer de los justos: Sergio Busquets, Rakitic y Paulinho, con la posibilidad de utilizar a Mascherano de mediocentro y a Denis Suárez de interior. Y sin Sergi Roberto ni André Gomes pierde su recurso preferido: camuflar un 4-4-2 en un 4-3-3, sacrificando a Deulofeu, quien ahora aparece como titular casi seguro.

El que no faltará, de mediapunta o más adelantado, será Leo Messi, otra vez protagonista porque jugará su partido oficial 600 como azulgrana. Sólo Xavi (767) e Iniesta (642) han jugado más que él, aunque con 30 años y ese famoso contrato hasta 2021, no rubricado todavía con su firma pero sí con la de su padre, está en condiciones de superar también ese récord.

Hasta ahora, en 599 encuentros a lo largo de 14 temporadas en las que ha conquistado 31 títulos, ha logrado 523 goles y ha dado 199 asistencias. Es decir, ha participado directamente en 722 goles, una barbaridad que evidencia una vez más la ‘Messidependencia’ actual. Y más tras la marcha de Neymar, la lesión de Dembélé y el mal momento de Luis Suárez, incómodo por una rodilla maltrecha y sin puntería, aunque siempre dándolo todo.

El Sevilla, por cierto, es la víctima favorita de Messi durante este tiempo. Hasta 29 goles le ha marcado, 23 de ellos en Liga, repartiendo 13 asistencias, algunas decisivas en la final de la Copa del Rey en 2016. Berizzo no podrá contar con un jugador que conoce algunos de los secretos del ‘10’ del Barça, como Mercado, lesionado ante el Spartak de Moscú, pero sí con otro amigo del azulgrana como Banega, protagonista de dos grandes partidos ante el equipo ruso y el Leganés. En esos dos encuentros, el Sevilla ha recuperado la confianza al pasar a depender de sí mismo en la Liga de Campeones y a colocarse quinto en la Liga.

«Es un equipo peligroso. Berizzo se caracteriza por ser un técnico que no tiene miedo a los rivales y esperamos un rival que tratará de discutirnos el balón», afirmó Ernesto Valverde en la previa. El técnico azulgrana considera «importante» un triunfo antes del tercer parón por las selecciones nacionales, y no se fija en la diferencia de puntos con sus rivales, cuatro el Valencia y ocho Real Madrid y Atlético. «Lo fundamental es centrarnos en nosotros, en nuestro juego, en ser competitivos y en ganar al Sevilla», subrayó.

Berizzo, criticado por abusar de rotaciones en este inicio de temporada, podría verse obligado a hacerlas ante el Barça por las molestias de varios de sus jugadores que han competido bajo mucha presión en los dos últimos encuentros. Además de Mercado, tampoco podrá alinear a los lesionados Carriço, Nico Pareja y Correa.

El Barça respondió a la efectividad del Valencia (que ganó horas antes) y sacó adelante su partido ante el Sevilla merced a un doblete de Paco Alcácer. El valenciano fue el héroe en la noche que Messi celebraba sus 600 partidos como azulgrana. Al argentino le tocó ser testigo de la doble aportación anotadora del atacante de Torrent, que permite al conjunto azulgrana sumar la octava victoria consecutiva como local y ser más líder aún.

Los resultados no dan lugar a la duda, pero al Barcelona le sigue costando cerrar los partidos. Tras el empate sin goles en Champions, al equipo azulgrana le tocó resolver por la mínima el choque ante un Sevilla que llegaba en racha, pero cargado de bajas. No tuvo premio el cuadro andaluz, que sigue padeciendo la maldición del Camp Nou, donde no gana desde 2002.

Barcelona

Ter Stegen, Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Busquets, Rakitic (Mascherano, min. 89), Iniesta (Paulinho, min. 60), Alcácer (Deulofeu, min. 66), Messi y Luis Suárez.

2

-

1

Sevilla

Soria, Corchia, Kjaer (Geis, min. 74), Lenglet, Escudero, Banega, Pizarro, Nzonzi, Navas, Sarabia (Nolito, min. 61) y Muriel (Ben Yedder, min. 76).

  • Goles 1-0 min. 22: Paco Alcácer. 1-1 min. 59: Pizarro. 2-1 min. 65: Paco Alcácer.

  • Árbitro González González (castellano-leonés). Amonestó a Messi.

  • Incidencias Estadio Camp Nou. 70. 723 espectadores. El club colgó un mosaico pidiendo libertad con motivo de las detenciones en Cataluña. Fueron constantes los gritos de «libertad» de la afición culé.

Y es que se mantiene firme el Barcelona en casa y en su lucha por seguir encaramado en lo más alto de la tabla clasificatoria. El estadio culé continua sin ceder punto alguno en Liga y el Sevilla fue una víctima más.

Viendo el rendimiento del Valencia y su actual estado de gracia (ahora mismo el principal rival en la pelea por la primera plaza), el Barça buscaba ante el equipo andaluz una respuesta concreta a la cómoda victoria ‘che’ horas antes. Pese a que los tres puntos se quedaron en la Ciudad Condal, varias son las conclusiones que Valverde puede tras el partido ante el Sevilla ahora que llega un parón por los compromisos de las selecciones.

Por un lado, el Barcelona mejoró exponencialmente con respecto a los últimos partidos. La presencia de Rakitic en el once, de la zaga titular y la vuelta de Iniesta ayudaron sobremanera. Por contra, el conjunto catalán sigue necesitando una cantidad ingente de ocasiones para hacer gol.

La forma en la que el Barça rompe el empate a cero es prueba de ello. Pues después de la avalancha de ocasiones creadas por el conjunto azulgrana en los primeros minutos, el tanto llegó tras un error grotesco de Escudero. Falló gravemente el zaguero al dejar el balón a su portero, algo que aprovechó Paco Alcácer para abrir la lata, marcar su primer gol en Liga y celebrar de la mejor forma su titularidad.

Certero el valenciano en la primer que tuvo, pero antes el Barcelona bien podría haber goleado al equipo de Berizzo. Inusual fue el arranque de partido con claras ocasiones para los locales en cada minuto. Messi las tuvo a pares, y más tarde probaron suerte Rakitic e Iniesta desde lejos, pero la jugada más clara, así como el error más clamoroso, volvería a protagonizarlo Luis Suárez.

Al delantero uruguayo se le está poniendo la misma cara que a Alcácer en su primer año con el Barça. No hay partido que no desaproveche una oportunidad clara de ver puerta, pero los números muestran que el charrúa está viviendo quizá el peor momento desde que llegara al club azulgrana.

De hecho, una de las consecuencias de la falta de efectividad del equipo azulgrana es que los rivales terminan creyendo en sus opciones con mayor intensidad. Recientemente, Olympiacos, Athletic y Sevilla mostraron una mejor versión en los segundos tiempos, con un resultado corto y con la posibilidad de sacar algo positivo. Sólo el equipo griego lo sacó, pero los síntomas son evidentes en todos los partidos.

El equipo de Berizzo salió más enchufado tras el descanso. Durante buena parte del segundo periodo fue dueño de la posesión y buscó con ahínco la portería defendida por Ter Stegen. Creó en el primer cuarto de hora más ocasiones que en toda la primera mitad. Muriel y Sarabia rozaron el empate, pero éste llegó en la cabeza de Pizarro.

El mediocentro argentino se elevó imponente por encima de todos tras el saque de esquina del Sevilla y marcó un cabezazo magistral que batió al portero alemán. Casualidad o no, el sevillista celebraba ante la atenta mirada de Sampaoli que fue testigo directo en el palco culé.

Con todo, el Barcelona reaccionó de la mejor forma posible al empate y apenas dio seis minutos de tregua para ponerse nuevamente por delante. De nuevo Alcácer apareció para resolver. Ante la impotencia de Messi y la inoperancia de Suárez, el valenciano se vistió de nueve para rematar al fondo de la red un centro brillante de Rakitic desde la derecha. Marcó con su mano izquierda el sitio exacto donde quería el cuero y el croata ahí lo puso. Como consecuencia, el doblete de Alcácer. Lástima que Valverde, segundos después, optara por sustituirle y no permitirle disfrutar del choque completo.

Nada cambió hasta el pitido final aunque el Barça acabó jugando a la contra con un Sevilla volcado en el área de Ter Stegen ante lo corto del resultado.

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