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Cristiano Ronaldo se queda pensativo después de una acción fallada. A pesar de la lluvia, el Madrid no mojó en San Mamés. :: efe
El Madrid se queda seco en Bilbao

El Madrid se queda seco en Bilbao

El campeón, que remató dos veces al palo, no tuvo pegada y tras la expulsión de Sergio Ramos acabó pidiendo la hora

AMADOR GÓMEZ

MADRID.

Domingo, 3 de diciembre 2017, 00:33

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Al igual que le ocurrió ante el Betis en el Santiago Bernabéu y en el derbi en el Wanda Metropolitano, el Real Madrid también se quedó seco en San Mamés, donde el Athletic recuperó el orgullo tras su despedida de la Copa e impidió que los blancos hurgasen en su herida y se llevasen los tres puntos. Aunque el campeón jugó un buen partido ante un dignísimo Athletic, no sólo perdió el Madrid la oportunidad de acercarse a seis del Barça, sino que también perdió a Sergio Ramos, Casemiro y Carvajal para el próximo duelo contra el Sevilla, después de la polémica expulsión del capitán sevillano por un par de codazos, a Raúl García y Aduriz, para dejar con diez a los blancos.

ATHLETIC

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REAL MADRID

  • Athletic Kepa, De Marcos (Lekue, min. 72), Etxeita, Unai Núñez, Balenziaga, Iturraspe (San José, min. 39), Mikel Rico, Williams (Córdoba, min. 82), Raúl García, Susaeta y Aduriz.

  • Real Madrid Keylor Navas, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Modric, Casemiro, Kroos, Isco (Kovacic, min. 82), Benzema (Mayoral, min. 82) y Cristiano Ronaldo.

  • Árbitro Mateu Lahoz (Valenciano). Tarjetas amarillas a De Marcos, Etxeita, Casemiro, Carvajal y Cristiano Ronaldo; y a Sergio Ramos, en dos ocasiones, por lo que fue expulsado en el minuto 86. También expulsó a Chendo, delegado del Real Madrid, en el minuto 93.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la 14ª jornada de Liga, disputado en San Mamés. Unos 45.000 espectadores.

Desde el pitido inicial ya se pudo comprobar que tanto el Athletic como el Real Madrid iban a ir a por el partido, conscientes de que el empate les valía muy poco y, aunque fue el equipo blanco el que dominó durante una buena primera parte por parte de ambos, las ocasiones de gol estuvieron repartidas y fue Keylor Navas quien hizo el paradón de la noche cerca de la media hora, con un disparo cruzado de Williams, que cayó a banda derecha y puso en apuros la defensa visitante. El Madrid prefirió elaborar y el Athletic ser más vertical y directo, pero la presión del equipo de Ziganda impidió que los blancos creasen juego como deseaban, sobre todo porque Modric e Isco conectaron en el primer tiempo muy poco con los delanteros, que no tuvieron acierto en el tiro definitivo. La tuvo el francés en el minuto siete, pero su remate, con Kepa ya batido, se estrelló en el palo, mientras que Cristiano Ronaldo, antes de lanzar también a la madera en el 72, perdonó una de las que no suele pasada la media hora, cuando el Real Madrid atravesaba sus momentos de mayores dudas, agobiado por la intensidad de Raúl García y Susaeta y con muchas dificultades para generar fútbol.

No sólo plantó cara el equipo vizcaíno al madrileño en esa primera mitad de alternativas, sino que tuvo incluso sus oportunidades para adelantarse en el marcador, aprovechando el mal momento de Marcelo en la banda izquierda y las dudas del campeón a balón parado. Mientras el Madrid se enfrió a la media hora, el Athletic dio entonces un paso al frente y dispuso de sus mejores ocasiones, pero tras la enorme intervención de Keylor Navas fue Aduriz en boca de gol quien no llegó al remate. Al igual que a Benzema y Cristiano, al delantero guipuzcoano también le faltó contundencia, y así, con mucha batalla pero sin gol, fue transcurriendo una notable primera mitad en la que no hubo lo más importante, aunque ambos equipos hicieron méritos para batir la portería contraria.

Mientras el Real Madrid maldecía el poste de Benzema, el conjunto local perdía para la segunda parte a una pieza básica en el medio campo, Iturraspe. Pese a la salida de San José, un medio en teoría de mayor contención, se rompió el partido en esa segunda mitad en la que desapareció el centro del campo y se presenció un juego más rápido y directo, también por parte del Real Madrid, que lo intentó casi siempre por la banda izquierda, por donde se movía Cristiano, aunque en el área los blancos seguían echando en falta un verdadero rematador.

El Athletic estaba demasiado encerrado atrás y arriesgándose, cuando Cristiano, con un gran zurdazo, mandó también al poste en la acción que podía haber cerrado definitivamente el encuentro. Tal y como estaba el partido y con el acoso y derribo llevado a cabo por el Real Madrid, lo normal era que cayese el gol, pero el Athletic siguió firme. Zidane no esperó para hacer un par de cambios. Retiró a Isco y Benzema, y no sólo ni Kovacic ni Mayoral sirvieron de revulsivo, sino que con la expulsión de Ramos por soltar el brazo, en esta ocasión a Aduriz, y llegó el momento de que el Athletic soñase hasta el pitido final.

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