Borrar
Kepa se hace con el balón en uno de sus últimos partidos en San Mamés. :: efe
Kepa y la supervivencia

Kepa y la supervivencia

El Athletic debe sacar su orgullo tras la debacle copera y el Madrid no puede errar

JOSEBA REKALDE

Sábado, 9 de diciembre 2017, 00:02

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

bilbao. Duelo de extrema necesidad el que disputan hoy en San Mamés un Athletic en situación límite tras caer ante el Formentera en la Copa del Rey y un Real Madrid con enormes dudas en su juego y sin margen de error porque inicia la jornada en cuarta posición, a ocho puntos del Barça, cuatro del Valencia e igualado con el Atlético pero con peor diferencia de goles. Por si el choque tuviera pocos ingredientes para componer un menú caliente, el asunto del portero Kepa Arrizabalaga le añade todavía más temperatura. El joven internacional español sigue sin renovar y durante la semana se ha aseguradoque el club blanco le quiere ya.

¿Es Kepa mejor que Keylor?, se le preguntó directamente al técnico madridista, Zinedine Zidane. «Yo tengo a los mejores. Keylor es el mejor. Estaré con él, con Kiko (Casilla), con los que están aquí. Kepa es un buen portero, pero no es el mío. Me quedo con Keylor y con Kiko. Luego ya veremos lo que pasa en el mercado», respondió. Trató de ser categórico y de hacer una defensa a ultranza del cuestionado portero costarricense, de nuevo errático en su reaparición ante el Fuenlabrada, pero no cerró las puertas a cualquier movimiento futuro.

Kepa fue duda seria por un esguince de tobillo sufrido en Riazor, que incluso llevó a los malpensados a sostener que quería borrarse del partido, pero el guardameta parece está listo para jugar bajo una enorme presión. Otras fuentes insisten en que la primera opción que maneja Florentino Pérez para la portería es el belga Thibout Courtois, indiscutible para Antonio Conte en el Chelsea y cuyo precio no bajaría de 50 millones. Arrizabalaga, en cambio, es libre para poder negociar a partir de enero e irse gratis en el verano de 2018, cuando vence su contrato. El presidente blanco, por cierto, sigue sin pisar San Mamés desde que Josu Urrutia es presidente.

Después de que jugadores emblemáticos como Iñaki Williams o Ander Iturraspe admitieran que tras la eliminación ante el Formentera sufrieran la noche más dura de sus carreras y no pudieran ni dormir, los 'leones' están obligados por lo menos a competir frente al Real Madrid. La afición del Botxo puede consentir que su equipo sufra la tercera derrota consecutiva en casa contra los blancos (las dos últimas por 1-2), pero nunca una actitud timorata. Si con Rafa Benítez fue Karim Benzema el que destrozó a los vascos con dos goles, en la pasada campaña, ya con Zidane en el banquillo, fue un gol de Casemiro, a 20 minutos del final, el que desniveló el empate que reflejaba el marcador tras las dianas de Benzema y Aritz Aduriz. Un delantero donostiarra que en en las últimas horas ha dejado claro que el Athletic «tiene quedarle una vuelta de tuerca a todo».

Los jugadores dicen estar con el Cuco Ziganda, foco de las críticas pero al que por ahora mantiene su amigo Urrutia, al que se le reprocha también que lleve dos años sin fichar. El técnico se siente fuerte aunque admite que la eliminación en un torneo que siempre ilusiona a los rojiblancos fue como un tsuanmi para un equipo que poco a poco salía a flote. La gabarra tiene grietas pero Ziganda confía en poder restaurarla. El futuro del técnico pasa por este choque, pero sobre todo por el del jueves ante el Zorya Lugansk. Si el Athletic no sella la clasificación para dieciseisavos de la Liga Europa, para lo que le serviría un empate en Ucrania, Urrutia ya no podría sostener más a Ziganda. Si pasa la criba continental, el fin de semana próximo le aguardaría otro examen final en el Ciutat de Valencia. El Athletic, decimosexto a seis puntos del descenso, sólo ha ganado tres de sus últimos 17 partidos oficiales.

El Madrid, que viene de encajar en casa dos goles ante el Málaga, que no había marcado hasta entonces fuera de casa en esta Liga, y otros dos contra el Fuenlabrada, se presenta con su capitán Sergio Ramos al frente, el hombre de la máscara por la fractura de nariz que arrastra. Faltan Bale y Aensio por lesión.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios