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Ivi dispara ante Carvajal.

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Ivi dispara ante Carvajal. Efe
Jornada 3

El campeón se atasca sin Cristiano

El Real Madrid, precipitado y desorganizado, se deja otra dos puntos en casa ante el Levante

Ignacio Tylko

Madrid

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Sábado, 9 de septiembre 2017, 00:09

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«Insisto en que para mí no hay un equipo A o B. Si queremos conseguir cosas, como al inicio de la temporada (la Supercopa de Europa y la de España), el dibujo y los jugadores van a cambiar siempre. Lo fundamental es que todos los jugadores se sientan importantes», reconoció este viernes Zinedine Zidane, que comenzará con las verdaderas rotaciones este sábado contra el Levante. En el regreso a la Liga y al Bernabéu, que acogerá por segunda vez en la historia un partido en sábado a la una de la tarde -el primero fue ante el Granada el pasado 7 de enero (5-0)-, en busca del mercado asiático, la visita del recién ascendido la aprovechará el técnico del Real Madrid para reservar a algunos de los indiscutibles, como Keylor Navas y Modric, que no entraron en la convocatoria. También para seguir dando oportunidad a los que continúan creciendo. Entre ellos, a Marco Asensio, a quien según Zidane «hay que dejar un poco en paz y tranquilito» y no cargarlo de excesiva responsabilidad.

El Madrid recibe al Levante tras el 'parón FIFA' y cuatro días antes del estreno en la Champions contra el Apoel de Nicosia, por lo que, aparte del sancionado Cristiano Ronaldo y de Keylor Navas y Modric, también podría tener descanso Marcelo. «En 20 días vamos a tener siete partidos y vamos a necesitar a todos», insistió el técnico del campeón, obligado a ganar su primer encuentro de la Liga ante su afición tras el 0-3 de Riazor y el 2-2 contra el Valencia en el Bernabéu. Aunque el entrenador del Levante, Juan Ramón López Muñiz, sueña con una sorpresa y afirma que su equipo no acude al coliseo blanco «para pedir camisetas», Zidane es muy consciente de que cuando el Madrid no consigue la victoria no se podrán impedir los pitos y abucheos a los jugadores, como ocurrió en su último choque, con Bale y Benzema en el punto de mira de una afición cansada del galés y de los tantos fallados por el francés.

Pese al mal momento de Bale, Zidane se encargó este viernes de ratificar su confianza en el extremo galés y se mostró resignado ante los pitos del Bernabéu. «Ningún jugador puede estar contento cuando lo pitan, pero anímicamente a Bale lo veo bien. No lo veo tan mal como se habla. Es un jugador muy importante de la plantilla y lo va a hacer bien este año. Si hay un partido en el que no juega bien o el resultado no es adecuado, siempre va a haber pitos. Siempre va a pasar eso, y más en el Madrid. Es inevitable. Cuando empatamos y no son los tres puntos no lo vamos a evitar. Hay que acostumbrarse, pero vamos a intentar ganar todos los partidos», apuntó Zidane.

«Yo pido a la afición estar con su equipo siempre, pero al mismo tiempo el público viene, paga su entrada y a veces cuando no está contento puede también opinar y decir lo que piensa, y lo dice silbando a los jugadores de vez en cuando. A mí no me gusta, porque nosotros siempre intentamos dar el máximo y la gente lo sabe, pero de vez en cuando hay partidos en que las cosas no salen como tú quieres», se defendió quien concederá la titularidad a Casilla en la portería y probablemente a Theo en el lateral izquierdo -«Entrena muy bien y está listo para jugar», admitió-, y se plantea mantener en el once a Isco y Asensio. «Para mí siempre han tenido importancia los dos, al igual que todos, y eso no va a cambiar», comentó, antes de pedir públicamente no presionar al extraordinario centrocampista balear.

«No estoy sorprendido con Asensio. Lo que aporta el equipo es fenomenal, pero todavía puede mejorar muchísimo, con mucha tranquilidad y mucha humildad. Tiene que estar tranquilo. Es importante que él lo tome así y que tenga la cabeza la tiene fría para seguir su evolución, porque no ha tocado techo todavía. Puede mejorar muchísimo, con tranquilidad, paciencia y humildad, que la tiene. Que Marco esté tranquilo ante el ruido de fuera», deseó Zidane.

Nadie podría imaginarse después de ganar las Supercopa de Europa y de España a rivales tan cualificados como el Manchester United y el Barcelona, que el Real Madrid de Zinedine Zidane se dejaría cuatro puntos consecutivos en casa en el inicio del torneo de la regularidad. Desde hace un año no le ocurría algo similar a un equipo que es cierto que si no ganó fue porque el portero levantinista Raúl estuvo colosal, pero mostró carencias. Fue un Madrid desorganizado, precipitado, ansioso, por momentos impotente y con tantos nervios que Marcelo fue expulsado en el tramo final por soltarle una patada a Lerma. Si antes del parón de la Liga por los partidos de las selecciones fue el Valencia el que se llevó un punto del Bernabéu, esta vez fue un Levante modélico. Echan en falta los de 'Zizou' como el comer a Cristiano, acostumbrado a resolver este tipo de duelos en el alambre.

Real Madrid

Casilla; Carvajal, Ramos, Nacho, Theo, Llorente (Isco, min. 62), Kroos, Lucas Vázquez (Kovacic, min. 72), Asensio, Marcelo y Benzema (Bale, min. 28).

1

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1

Levante

Raúl; Iván López (Pedro López, min. 20), Chema, Róber, Postigo, Toño, Jason, Campaña, Lerma, Ivi (Samu, min. 68) y Álex Alegría (Boateng, min. 55).

  • goles

  • 0-1: min. 12, Ivi.

  • 1-1: min. 36, Lucas Vázquez.

  • Árbitro

  • Hernández Hernández (Comité Canario): Expulsó por roja directa a Marcelo (min. 89). Amarilla a Lerma, Álex Alegría, Ramos, Boateng, Carvajal.

  • incidencias

  • Partido de la tercera jornada de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu. Cerca del lleno.

Fiel a esa política de rotaciones que tan excelente resultado le proporcionó el curso pasado porque consiguió tener a sus jugadores frescos, contentos, enchufados y sintiéndose importantes en el tramo decisivo, Zidane dio una vuelta de tuerca más ante un recién ascendido que ya suma cinco puntos porque es un bloque compacto y muy bien trabajado por el técnico Juan Ramón López Muñiz. Ausente Cristiano por sanción, el técnico maersellés dejó fuera de la convocatoria a Keylor y Modric y en el banquillo a Casemiro, Isco y Gareth Bale, abucheado por la grada en el último partido ante el Valencia y de nuevo errático. Enorme oportunidad de inicio para Theo, Marcos Llorente y Lucas Vázquez, el apocado chico gallego que siempre cumple y está cuando y donde se le espera.

Sobre el papel, el Real Madrid es tan superior al conjunto de Orriols que debe ganar sí o sí en el Bernabéu, casi con cualquier once. Empero, también tiene sus riesgos cambiar tanto de jugadores y de dibujo porque no termina de verse una personalidad definida. Y eso es un inconveniente en un club que aspira a todo por obligación y al que este año se le reclama desde el entorno el 'sextete' como si fuera un reto casi normal para esta plantilla. Esta puesta en escena dejó dudas en los merengues. De nuevo, quedó claro que sin Casemiro se rompe el centro del campo y el equilibrio se pierde. Y eso que Llorente es un jugador notable, llamado a ser el sustituto natural de Sergio Busquets en la selección española.

Cuando se lesionó Benzema antes de la media hora, se evidenció que seguramente fue un error desprenderse de Álvaro Morata. El Real Madrid siempre necesita dos puntas de plenas garantías. Es verdad que Cristiano es cada día más '9' que extremo y que seguramente será el ariete merengue del presente y del futuro a corto plazo y medio plazo, y también que Bale y Asensio tienen mucho gol, pero ni el galés ni el ex del Mallorca acostumbran a jugar de espaldas a la portería rival y con menos espacios. Otro interrogante que abrió este Madrid experimental es si Marcelo y Theo Hernández deben jugar juntos. Los dos son tremendos en ataque y pueden destrozar cualquier defensa alternándose uno por delante y otro por detrás, pero se roban espacios y ambos disfrutan más con más metros por delante para correr.

Salieron los locales con una actitud intachable, dispuestos a dominar y a presionar muy arriba tras pérdida para intimidar a su adversario, pero pronto advirtieron los dificultades. Más aún cuando, tras un error impropio de este nivel, Ivi le robó la cartera a Carvajal en un saque de banda típico de la Premier League y puso el 0-1. A partir de ese instante, el Madrid jugó con ansiedad, como si no le quedase tiempo más que de sobra para la remontada. Demasiado pase en largo y nula paciencia. Cuando no juega al ritmo que marcan Kroos o Modric, el Madrid se desgobierna.

Reclamaron los locales gol cuando Raúl atrapó un centro con el cuerpo dentro y las manos no se sabe muy bien dónde –para estas estas acciones la tecnología es necesaria– y también un penalti sobre Theo. El Levante también pidió, aunque tímidamente, falta previa en la acción del empate. Un saque de esquina, acción que en el Bernabéu ya se celebra caso como un penalti, un cabezazo de Ramos, apoyado ligeramente en su defensor, desvió en corto del portero y pillería de Lucas. Aún la tuvo Bale para darle la vuelta al choque antes del descanso, pero Raúl le adivinó la intención. Gran desmarque del galés, soberbio pase de Ramos, pero deficiente definición.

Muñiz realizó un retoque en la segunda mitad. Ordenó a Ivi perseguir a Carvajal en sus galopadas, por lo que por momentos pareció que el Levante se defendía con cinco atrás. Como el Madrid seguía atascado, Zidane recurrió a Isco para media hora. Fuera Llorente y dentro el malagueño. Kroos mediocentro puro y 4-3-3 con Isco y Asensio de interiores, aunque pronto salió Kovacic en lugar de Lucas. Isco le dio más desequilibrio a los locales, que perdonaron cuatro opciones de gol pintiparadas antes del sorprendente final: Raúl, inmenso en esta matinal, abortó un remate de Asensio, Bale volvió a ganar por arriba pero cabeceó fuera y el zurdazo de Marcelo se topó con el portero antes de ser expulsado e irse sin protestar. Murmullos en Chamartín antes y después de que el disparo de autor de Kroos golpease en el poste.

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