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Jornada 22

Correa permite soñar al Atlético

Un gran disparo del argentino descerrajó a un Valencia fatigado y resolvió un duelo muy táctico que deja a los Simeone a nueve puntos del Barça

Nacho Bolivar

Domingo, 4 de febrero 2018, 08:29

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«Diego Costa va a ser de la partida y está muy bien». Así de rotundo se mostró Diego Pablo Simeone cuando este sábado se le preguntó al técnico argentino por el estado del ariete, el gran fichaje del Atlético en este mercado de invierno, a la espera aún de que el grancanario Vitolo adquiera el punto de forma exigible en este equipo para poder ser titular.

La presencia del punta hispano-brasileño, fijo para Julen Lopetegui en el Mundial de Rusia salvo lesión o bajo estado de forma evidente, es el gran impulso que buscaban los colchoneros para un duelo ante el Valencia en el Wanda Metropolitano que vale cuatro puntos. Ambos conjuntos están separados por seis en la clasificación y en el choque de la primera vuelta empataron sin goles en Mestalla, aunque el Atlético fue mejor.

Costa es vital para el Atlético ya que imprime carácter, contagia al resto de compañeros, levanta al público y suele descentrar a sus rivales. Hasta la fecha, ha marcado tres goles y ofrecido dos asistencias en los cinco partidos que ha jugado en su segunda etapa en un equipo rearmado moralmente tras el 3-0 logrado el pasado fin de semana ante Las Palmas en casa, donde este domingo disputará su tercer partido liguero consecutivo.

Simeone recupera a Costa pero todavía no al brasileño Filipe Luis, nueve partidos ausentes por lesión. Dispone de tantos efectivos que ha dejado fuera de la lista a Thomas Partey y a Nico Gaitán, que todavía podría emigrar al fútbol ruso este invierno, y prevé dejar en el banquillo al capitán Gabi. Si se confirma la titularidad de Correa y de Carrasco como volantes y de Saúl y Koke en el eje del centro del campo, por detrás de Griezmann y de Costa, sería la versión más ofensiva de un Atlético que ha recuperado para la causa al francés, autor de tres goles en los tres partidos más recientes.

Si el Atlético aún mantiene mínimas esperanzas de poder complicarle al Barça el camino hacia el título de Liga, para el Valencia se trata de una final en el pulso por la tercera plaza que mantiene con el Madrid. Derrotados en cuatro de las últimas seis jornadas, los de Marcelino necesitan ganar. Se prevé un duelo intensísimo entre dos equipos que quieren contragolpear y con dos excelentes estrategas en los banquillos. Simeone y Marcelino se han enfrentado siete veces en la Liga, con un equilibrio absoluto: dos victorias de cada uno, tres empates y tres goles a favor y en contra.

Desgaste

Sufren el hándicap los valencianos de que este partido llega en medio de la apasionante semifinal de Copa ante el Barça, al que recibirán el próximo jueves en Mestalla tras caer por la mínima, pero sin marcar como visitantes, en el Camp Nou. Las lesiones asolan al equipo de Marcelino. El último en caer ha sido Andreas Pereira, que puede estar un mes y medio de baja a causa de la lesión muscular que le produjo una durísima entrada del azulgrana Sergi Roberto, con la plancha por delante y a la altura del muslo.

Las únicas novedades respecto a esa última cita serán Geoffrey Kondogbia, que fue baja pero que podría estar en el encuentro, y Simone Zaza, que, aunque estuvo en el banquillo, no pudo jugar por enfermedad y en principio sí que estará a disposición del técnico asturiano. No puede jugar Luciano Vietto por la cláusula del miedo.

Un enorme y lejano disparo de Ángel Correa, al que curiosamente se le critica por su falta de gol, resolvió un duelo muy táctico en el Wanda Metropolitano entre dos equipos de autor y permite al Atlético alejarse del Valencia, su rival más directo en la zona Champions, y seguir soñando incluso con pelear por la Liga. Los colchoneros han bajado ya de la barrera psicológica de los 10 puntos con respecto al Barça, aventajan en nueve a los levantinos, más el average particular, y ven muy lejos por el retrovisor al Real Madrid, también a más de tres partidos de distancia.

Se sobrepusieron los de Simeone a las lesiones de sus dos centrales titulares y vencieron porque tuvieron más ambición y algo más de fuelle que un Valencia al que le llegó esta cita clave en medio de la semifinal de Copa ante el Barça. Quizá por ello, y por la solvencia defensiva de su adversario, no probó a Oblak en toda la noche.

No hubo apenas ocasiones en el primer acto, pero ambos equipos demostraron estar trabajados muy bien desde sus banquillos. Más dominante el Atlético, que se presentó con su versión más ofensiva de la temporada al estar Saúl y Koke en el doble pivote y Correa y Carrasco en las bandas, pero organizado de maravilla en defensa el grupo de Marcelino García Toral, igual que en su reciente duelo copero ante el Barça en el Camp Nou. Se conocen de maravilla ambos técnicos, que se profesan admiración mutua, y por algo presentaban un balance absoluto en sus enfrentamientos antes de esta cita. El asturiano colocó un doble carrilero por la izquierda, donde Correa y Vrasljko suelen generar peligro, y vigiló también de maravilla las galopadas de Carrasco con Vezo, las ayudas de Maksimovic y de uno de los dos medios. Desactivó a Griezmann gracias a tener las líneas muy juntitas.

Atlético

Oblak, Vrsaljko, Savic (Giménez, min. 29), Godín (Juanfran, min. 50), Lucas, Correa, Koke, Saúl, Carrasco (Gabi, min. 61), Griezmann y Diego Costa.

1

-

0

Valencia

Neto, Vezo, Paulista, Garay, Gayà, Maksimovic (Soler, min. 65), Parejo, Kondogbia, Lato (Rodrigo, min. 62), Santi Mina y Zaza.

  • Gol 1-0: min. 59, Correa.

  • Árbitro Iglesias Villanueva (Comité Gallego): Mostró amarilla a Gabi y Gayà.

  • Incidencias Partido correspondiente a la 22ª jornada de Liga, disputado en el Wanda Metropolitano. 49.596 espectadores en una noche gélida, con 0º de temperatura al inicio del choque.

Fantástica la actuación de la pareja Kondogbia y Parejo, que mostraron madurez y gran compenetración. El francés, nacionalizado centroafricano, dio un recital de cortar, ofrecerse, jugar en corto, más en largo y de mantener siempre la posición correcta. Y el exmadridista manejó el ‘tempo’ que más le interesaba a su equipo, cansando por los esfuerzos coperos, sin los lesionados Murillo, Pereira y sobre todo Guedes, y con la mirada puesta también en el choque del próximo jueves ante los azulgrana, con un puesto para la final de la Copa de España en juego.

Es cierto que el Atlético nunca sufrió en defensa, ni siquiera al lesionarse Savic y tener que entrar Giménez sin calentar, pero su mayor dominio se tradujo en un juego demasiado previsible y sólo en dos llegadas con peligro en ese primer período: un tiro lejano de Saúl que se iba fuera pero desvió Neto por si acaso y un cabezazo tremendo de Diego Costa, a la salida de un córner ejecutado por Koke, al que respondió el portero con una intervención tremenda. No era buena idea para los visitantes que Gayá vigilase a Costa en la estrategia defensiva.

Se le complicó más el panorama al Atlético recién iniciada la segunda mitad, ya que Godín tuvo que irse a la caseta tras recibir un golpe involuntario con los puños de Neto que al menos le partió algún diente. Difícil de ver por el árbitro, pero penalti. Dos cambios gastados y ambos en el centro de la zaga. El choque seguía por los mismos derroteros pero lo descerrajó Correa con un zurdazo tremendo. Apenas había intervenido el argentino y, seguramente, estaba a punto de ser sustituido. Cosas del fútbol. El Cholo cambió de planes con el gol e introdujo a Gabi en lugar de Carrasco. Media hora por delante y ya sin posibles cambios. Marcelino trató de cambiar la dinámica con Rodrigo y Soler. Pero su equipo, muy fatigado, apenas asomó por las inmediaciones de Oblak. Se quejaron los valencianos de que Gabi debió ver la segunda amarilla por un agarrón a Kondogbia, pero sin tirar a puerta es difícil puntuar. Han perdido en cinco de sus últimos siete encuentros.

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