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Sandro Ramírez pelea un balón con el defensa de la Real Sociedad Raúl Navas.

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Sandro Ramírez pelea un balón con el defensa de la Real Sociedad Raúl Navas. EFE
Jornada 35

El Sevilla de Caparrós se redime y deja fuera de Europa a rival directo

Un penalti lanzado por Banega da la victoria a los andaluces

Curri Carrillo (Efe)

Sevilla

Viernes, 4 de mayo 2018, 07:22

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Joaquín Caparrós inicia su particular liga de cuatro partidos, en la vuelta al banquillo del Sevilla, y lo hace en una trascendente cita ante la Real Sociedad, que llega al Sánchez Pizjuán con ganas de superar a su rival en la tabla en el intento de lograr una plaza europea.

El equipo sevillista, además de su pobre imagen de hace dos semanas en Madrid en la final de la Copa del Rey ante el Barcelona (5-0), acumula siete jornadas seguidas sin ganar en LaLiga y ello le ha sacado de los puestos europeos.

Si hace ya muchas semanas que la formación hispalense tuvo que renunciar a competir por una de las cuatro plazas que dan derecho a estar en la Liga de Campeones, competición en la que participó en los tres últimos ejercicios, ahora peligra estar la venidera campaña en la Liga Europa.

Es una incógnita la reacción del sevillismo con su equipo después de la decepcionante final de la Copa del Real ante el Barcelona (5-0) y la derrota de la pasada jornada de liga en Valencia ante el Levante (2-1). Pese a ello, la llegada de Caparrós ha ilusionado a los hinchas y se espera una gran entrada en el Sánchez Pizjuán

De hecho, el Sevilla, ahora octavo, sería superado en la tabla si la Real le gana el viernes, con lo que el club andaluz buscó el pasado sábado, tras la derrota del día anterior en Valencia ante el Levante (2-1), una reacción con el cambio en el banquillo.

El italiano Vincenzo Montella, tras cuatro meses al frente del equipo después de sustituir a finales de diciembre al argentino Eduardo Berizzo, cedió su puesto a un reconocido sevillista como Caparrós, quien dejó un gran sabor en la hinchada en los cinco años que estuvo al frente del equipo (2000-05).

El preparador utrerano se ha comprometido con el Sevilla por los cuatro partidos que restan por disputar esta campaña -Real Sociedad, Real Madrid (aplazado por la final de la Copa), Real Betis y Alavés- con la sola misión de cambiarle la cara al equipo y que logre una nueva participación en un torneo continental.

El Sevilla destituyó a Berizzo tras la derrota en la primera vuelta en el campo de la Real Sociedad (3-1) y ahora el conjunto vasco le devuelve la visita a un adversario con el tercer entrenador de la temporada al sustituir Caparrós a Montella

Caparrós, con la sesión vespertina de este jueves, sumará cinco entrenamientos con sus nuevos pupilos en los que, según ha reconocido, intenta levantar la moral y los ánimos más que hacer profundos cambios tácticos.

Por todo ello, es una incógnita el primer equipo titular que decidirá entre una plantilla que la tiene al completo al recuperar a todos los lesionados y no tener sancionados.

Se plantean dudas en todas las líneas, empezando por la portería, en la que en las últimas semanas Montella le quitó la titularidad a Sergio Rico y se la dio a David Soria.

Otro caso es el del centrocampista Steven Nzonzi, quien tiene abierto un expediente disciplinario por su salida nocturna tras la final de Copa pero al que parece que Caparrós ha perdonado tras mostrar el francés su arrepentimiento y compromiso.

El delantero es otro de los puestos que no tiene un jugador fijo, pues ninguno prolonga una buena racha de goles, con lo que el colombiano Luis Muriel, el francés Wissam Ben Yedder, Sandro Ramírez e incluso el canterano Carlos Fernández podrían tener opciones.

La respuesta de equipo sevillista con el estreno de Joaquín Caparrós en el banquillo ante un rival en alza que reaccionó muy bien con la llegada del entrenador Imanol Alguacil

La Real Sociedad se presenta en el Sánchez Pizjuán como uno de los equipos más en forma en las últimas jornadas y tratará de amargar el debut de Caparrós para soñar con Europa.

La competición continental, que representa la séptima plaza por la que luchan ambos, está muy cara y todo pasa para el conjunto donostiarra por ganar en un estadio en el que ya lo hizo hace dos años.

Todo lo que no sea un triunfo en Sevilla apartaría virtualmente a la Real de pelear por entrar en el Liga Europa ya que ahora la diferencia es de tres puntos y tiene la diferencia particular perdida con el Getafe, además de que el último partido de la temporada es ante el Barcelona en el Camp Nou.

El entrenador realista, Imanol Alguacil, que llega con un balance de cuatro victorias y un empate en los seis partidos que ha dirigido al conjunto vasco, no podrá contar con Aritz Elustondo, el jugador que ha dado equilibrio defensivo al tercer equipo que más goles hace de toda la competición.

Las bajas de Xabi Prieto o Imanol Agirretxe ya estaban descontadas y sus puestos de momento están bien cubiertos, sobre todo el del atacante, con un Mikel Oyarzabal enrachado en su mejor temporada profesional. Rubén Pardo cumple sanción por su expulsión en el derbi.

Los realistas fuera de casa son uno de los que menos ganan y con la llegada de Imanol Alguacil han cosechado un triunfo, un empate y una derrota ante el colista Málaga, reflejo de lo que ha sido la temporada a domicilio blanquiazul.

El Sevilla, en el regreso del técnico Joaquín Caparrós trece años después, se redimió de sus últimas malas actuaciones y ganó 1-0 a la Real Sociedad, con lo que se reengancha a la lucha por Europa y deja virtualmente fuera de ese objetivo a un conjunto donostiarra que se queda ya a 5 puntos del andaluz.

La victoria del Sevilla, que llevaba nueve partidos oficiales sin ganar -siete de Liga- fue sufrida y trabajada, y se cimentó en un partido de coraje y casta en el que superó en la primera mitad a la Real, aunque el gol llegó justo tras el descanso, del argentino Éver Banega un penalti, y a partir de ahí dominaron los realistas, pero les faltó pegada y acierto.

Era un duelo crucial por Europa, una 'final' para ambos en su pugna por ganarse a última hora una plaza europea, y, para más inri, la del reencuentro del técnico Joaquín Caparrós con su club de siempre, tras ser destituido hace seis días Vincenzo Montella.

Sevilla

David Soria; Layún, Mercado, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Roque Mesa (Geis, m.79); Sarabia (Franco Vázquez, m.87), Éver Banega, Nolito (Correa, m.69); y Sandro.

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Real Sociedad

Moyá; Odriozola, Llorente, Raúl Navas, De la Bella (Rodrigues, m.89); Illarramedi, Zurutuza; Januzaj (Juanmi, m.67), Canales, Oyarzabal (Bautista, m.81); y Willian José.

  • Gol 1-0, M.47: Banega, de penalti.

  • Árbitro Santiago Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Layún (m.32), Banega (m.70), Sarabia (m.87) y Mercado (m.93), y a los visitantes Zurutuza (m.54) y Willian José (m.94).

  • Incidencias Partido de la trigésima sexta jornada de LaLiga disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 34.733 espectadores. Césped en perfecto estado. Se guardó un minuto de silencio en memoria de José Luis Ramos, hijo del vicepresidente del Sevilla, Gabriel Ramos, fallecido recientemente.

Con la baja del lesionado Jesús Navas y sólo dos cambios en el once habitual, el medio Roque Mesa y el delantero Sandro, al Sevilla se le notó desde el inicio la labor psicológica hecha a contrarreloj por Caparrós, con un juego más vertical, rápido y agresivo, pues sólo le valía ganar tras nueve partidos sin hacerlo -siete de Liga, más el vergonzante 5-0 encajado en la final de Copa ante el Barça-.

A los sevillistas se les vio más chispa, ganas e intensidad ante una Real en racha -cuatro triunfos, un empate y una derrota- desde la llegada del técnico Imanol Alguacil. El equipo pareció recuperado anímicamente para intentar renacer en los cuatro partidos que le quedan -el miércoles jugará el aplazado contra el Real Madrid-.

Aunque el 'salvador' Caparrós lleva muy poco tiempo, justo para tocar la fibra sensible del plantel y apelar al orgullo y la casta, los hispalenses empezaron bien, con profundidad y buscando un gol que pudo llegar en el primer cuarto de hora en dos opciones de Pablo Sarabia, la última tras intentar superar por alto a Moyà y abortada perfectamente por el mallorquín.

Con el argentino Éver Banega moviéndose con libertad en la media punta, en los extremos Sarabia y Nolito, más activo pero sin tino el primero, y Sandro arriba, el Sevilla quiso llevar el mando ante una Real que no se descompuso, por la gran labor de Asier Illarramendi y David Zurutuza en el medio, y que buscó crear peligro a la contra.

Los locales no pudieron sostener su alto ritmo y se diluyeron, lo que intentaron aprovechar los donostiarras, que, afanados en la presión, tampoco llegaron con claridad, salvo un cabezazo flojo del belga Adjan Januzaj a los 18 minutos y un tiro a la media vuelta de Mikel Oyarzábal, a 9 del descanso, que paró sin apuros David Soria.

Aún así, el equipo de Nervión, consciente de su necesidad, dio un acelerón, pero no acertaron Sarabia, que cabeceó alto, ni Sandro, en la ocasión más clara al remachar un peligroso centro de Banega que Moyà salvó con una mano providencial al final de la primera mitad.

En la segunda, cuando apenas se llevaban 30 segundos, sí llegó el gol del Sevilla, su gran déficit últimamente. Nolito se sacó de la chistera un gran pase hacia Sandro y, al entrarle dentro del área Álvaro Odriozola, el árbitro pitó penalti que Banega convirtió en el 1-0 con un tiro muy ajustado, pese a que Moyà casi rozó el balón.

Los visitantes se estiraron y miraron más a la meta de Soria. No les quedaba otra, pero adolecieron de ideas nítidas para erosionar el seguro entramado defensivo de los locales, que tuvieron cerca el 2-0 a los 52 minutos por medio de un implicado Sandro, al buscar la escuadra con un potente disparo que despejó Moyà, el mejor de los realistas.

Los sevillistas, que acusaron su gran desgaste físico de una dura y exigente temporada, perdieron el control ante el mayor empuje de la Real, que apretó con fe a un Sevilla que se defendió con orden, solidario y firme, con mucho orgullo, y que ya no le atosigó más que en acciones aisladas de Sandro y Sarabia, como en un zurdazo de éste que Moyà, cómo no, desvió magníficamente a córner a doce del final.

La recta final, con el equipo de Caparrós muy cansado, sin fuerza y dedicado sólo a destruir, fue claramente del cuadro de Imanol, que metió más pólvora en ataque al entrar al campo Juanmi, Bautista y el francés Kevin Rodrigues. Lo intentó una y otra vez, pero sin éxito.

A los donostiarras sólo les faltó acierto para, al menos, empatar. Tuvo claras ocasiones en los últimos minutos en una falta que lanzó Canales y se marchó fuera por muy poco; de Juanmi, al que le sacaron el balón en el área entre Soria y Mercado; y en un remate de cabeza de Bautista. Al final, triunfo crucial para el Sevilla.

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