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Sergio Ramos.
Ramos, cuidado con la tentación

Ramos, cuidado con la tentación

Muchos han sido los grandes jugadores del Real Madrid que decidieron dejar el conjunto blanco para buscar nuevas experiencias pero muy pocos triunfaron en sus nuevos destinos

Javier Varela

Miércoles, 29 de julio 2015, 15:28

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El futuro de Sergio Ramos se va aclarando. Parece que está más cerca de continúat en el Real Madrid que de marcharse. La salida de Iker Casillas y cómo se gestionó en el club blanco y por parte del ahora portero del Oporto, ha hecho plantearse muchas cosas al central. El sevillano, más que un aumento de sueldo -que también- busca el reconocimiento por parte de la directiva que le sitúe en el primer escalón junto a la otra gran estrella del equipo: Cristiano Ronaldo. Y el acuerdo está cada vez más cerca, gracias al pago en objetivos por partidos y goles, para tristeza de un Manchester United que hace días que sabe que está casi imposible el fichaje.

Quizá antes de decidir su marcha, cada vez menos probable, Ramos ha tenido muchos ejemplos en los que fijarse para saber si debía aceptar la tentación de marcharse o seguir de blanco. Muchos han sido los grandes nombres de jugadores del Real Madrid que decidieron dejar el conjunto blanco para buscar nuevas experiencias, más dinero, más minutos o incluso para convertirse en el mejor jugador del mundo. Pero no en todos los casos las cosas salieron como esperaba el jugador. Algunos, como Raúl, Robben, Morata o Xabi Alonso siguieron acumulando minutos, títulos y reconocimiento. Otros, convirtieron su marcha del Real Madrid en el primer episodio de un deambular por el fútbol de más a menos, como Robinho, Sneijder, Higuain, Kaká, Özil o Di María.

Robinho, la primera gran salida

La primera de esas grandes marchas la protagonizó Robinho. Con intención de convertirse «en el mejor jugador del mundo», forzó la situación y acabó marchándose en verano de 2008. La temporada anterior había sido muy importante en el Real Madrid de Schuster y decidió hacer las maletas rumbo al Manchester City por 43 millones de euros, lo que le convirtió en la venta más cara de la historia del Real Madrid. Su primera temporada jugó 41 partidos y marcó 14 goles, pero no logró ningún título. Su mala relación con Mark Hughes provocó su salida del club inglés hacia el Santos en febrero de 2010 en calidad de cedido, donde pasó con más pena que gloria. La siguiente campaña recaló en el Milan, donde parecía que podría recuperarse para el fútbol pero tras cuatro temporadas acabó regresando al Santos. Su último destino, el Guangzhou Evergrande chino.

Las siguientes grandes salidas las protagonizaron dos holandeses: Wesley Sneijder y Arjen Robben. El primero se marchó al Inter de Milán y el segundo al Bayern, y en su primera temporada lejos de Madrid tuvieron vidas paralelas. El Inter pagó 15 millones de euros más tres por objetivos y el holandés fichó por cinco años. En su primera temporada en el equipo italiano conquistó la Liga de Campeones, precisamente en el Santiago Bernabéu... ante el Bayern de Robben. Además de la 'orejona', ganó 1 Liga, 2 Copas, 1 Supercopa y un Mundial de Clubes. Su siguiente destino fue el Galatasaray turco, donde todavía sigue jugando y en el que ha ganado dos Ligas, 1 Copa y 1 Supercopa. El otro holandés que salió aquel verano de 2009 fue Arjen Robben, pero su destino fue el Bayern de Múnich, donde todavía sigue seis temporadas después. Robben se ha ganado un sitio en el equipo alemán y es una de sus estrellas. Con el conjunto alemán ha conquistado 4 Ligas, 1 Champions League, 1 Supercopa de Europa, 3 Copas de Alemania y 2 Supercopa y aún hoy sigue siendo un jugador clave en el conjunto de Pep Guardiola.

El histórico '7' blanco

Tras 16 temporadas en el Real Madrid, en el verano de 2010 Raúl abandonó el equipo blanco. El histórico '7' buscaba minutos y el cariño que parecía no haber recibido en su última etapa como madridista. En Alemania se le consideró un semidiós y con la camiseta del Schalke 04 disputó dos temporadas en las que se ganó el cariño y el respeto de la afición y en las que conquistó una Copa y una Supercopa. Tras su aventura alemana fichó por el Al-Sadd catarí, con el que se llevó ganado una Liga y un Copa en dos temporadas, antes de marcharse al mítico Cosmos de Nueva York.

El siguiente verano a la marcha de Raúl le llegó el turno a Kaká, Özil e Higuain, tres ejemplos que confirman que salir del Real Madrid suele ser complicado para algunos jugadores. El Real Madrid pagó 65 millones de euros por el brasileño en 2009, siendo así el primer fichaje de la nueva era de Florentino Pérez como presidente, pero en cuatro años en Madrid nunca alcanzó su nivel anterior y las lesiones fueron una constante. Kaká salió por la puerta de atrás con sólo 1 Liga, 1 Copa del Rey y 1 Supercopa de España de regreso al Milan, donde había alcanzado su mejor nivel, pero Italia fue el comienzo de su declive. De allí al Sao Paulo y después al Orlando City de la MLS.

Özil, rumbo al Arsenal

La segunda salida de ese verano fue la de Mesut Özil, que llegó en 2010 del Werder Bremen a cambio de 15 millones. El alemán conquistó una Liga, una Copa y una Supercopa y demostró su calidad como asistente. Tras cuatro temporadas de blanco a su mejor nivel, la negativa del club a subirle el sueldo provocó su marcha al Arsenal por 45 millones de euros más cinco por incentivos. En el conjunto 'gunner' no ha alcanzado el nivel ofrecido de blanco, aunque ha conquistado dos FA Cup y Community Shield.

La tercera salida de ese verano fue la del delantero argentino Gonzalo Higuain, que después de siete temporadas se marchó ante la negativa del club de subirle el sueldo y por no sentirse valorado, según él, ni por los directivos del club ni por buena parte de la afición. El Real Madrid marcó 121 goles en 264 partidos, en los que conquistó tres Ligas, una Copa del Rey y dos Supercopas de España. El Nápoles pagó 40 millones por él y en el conjunto italiano ha ganado una Copa y una Supercopa de Italia.

Salidas tras la 'Décima'

El pasado verano, después de ganar la 'Décima', el Real Madrid vio cómo se marchaban tres jugadores: Xabi Alonso, Ángel Di María y Álvaro Morata. El primero se fue de forma sorprendente y sin que nadie en el club lo esperara, ya que fue decisión propia, tras recibir una suculenta oferta económica y deportiva del Bayern de Guardiola. Su salida dejó al equipo con un agujero en el centro del campo del que nunca se recuperó del todo el equipo de Ancelotti. El Bayern, que pagó 10 millones, ha conquistado en este último año la Bundesliga aunque el vasco falló en varios duelos europeos y en alguno fue expulsado. La otra marcha 'dolorosa' del pasado verano fue la de Di María, que tras un año de amor odio con la grada, se ganó a todos con su buen partido en la final de la Champions ante el Atlético. Cinco temporadas después de llegar del Benfica, Di María se marchó del Real Madrid rumbo al Manchester United a cambio de 75 millones de euros más 15 de variables. El 'Fideo' no termina de adaptarse a la Premier ni a su entrenador, Louis Van Gaal, y negocia su salida al PSG, que podría concretarse en las próximas horas. Quizá la marcha más sorprendente, por el resultado final, haya sido la de Álvaro Morata. El canterano salió en busca de minutos y se acabó ganando la titularidad de la Juventus, siendo un hombre importante en la 'Vecchia Signora' con un doblete histórico, que sólo el Barcelona impidió que acabara siendo un triplete pese a su gol en Berlín.

Viendo los antecedentes de las últimas salidas importantes del Real Madrid, Ramos puede hacerse una idea de que no siempre salir del Real Madrid es positivo. La tentación está ahí, pero debe decidir si cae en ella o no.

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