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Manu del Moral celebra su gol. EFE
Manu deja helado al Celta
jornada 13

Manu deja helado al Celta

El Eibar maniató a un equipo vigués que ha perdido pólvora desde que Larrivey tumbó al Barça en el Camp Nou

NACHO BOLÍVAR

Sábado, 29 de noviembre 2014, 01:39

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Un bonito gol del jienense Manu del Moral, un delantero que prometía mucho en el Atlético pero que decreció en las últimas temporadas, le dio al correoso y ordenado Eibar un sufrido triunfo en Balaídos, de esos que se festejan con el puño cerrado y enorme alegría porque al final de curso pueden servir para lograr el objetivo de la permanencia. Era un duelo entre dos equipos que cerraban noviembre con poca pegada y muchas dudas. Lo resolvió el delantero andaluz tras una excelente acción aislada. Se aprovechó de un gran pase de Arruabarrena pera hacer un excelente control y definir con calidad sangre fría.

El Celta llegó a encadenar entre esta campaña y la anterior 16 jornadas seguidas marcando, pero se ha quedado sin pólvora. Es un equipo muy vistoso pero que se ha hecho previsible desde que Nolito, internacional de nuevo cuño, ha bajado su nivel. Tuvo ocasiones, sobre todo por medio del argentino Larrivey, el chileno Orellana y el danés Krohn-Dehli, que en el descuento estrelló un disparo en el travesaño, pero entre el portero Irureta, la zaga visitante y la mala suerte, acabaron a cero. Ni con 14 saques de esquina a favor rompieron la resistencia del corajudo Eibar.

Berizzo estaba inquieto tras los dos últimos partidos ante el Rayo y el Granada porque considera que su equipo movió el balón con excesiva parsimonia y el caudal ofensivo resultó insuficiente. Por eso exigió a sus jugadores en la previa aumentar la intensidad para derrotar a un Eibar muy bien trabajado por Gaizka Garitano. Sabía muy bien lo que decía el técnico argentino porque este modesto guipuzcoano es un incordio para cualquier rival, incluido un conjunto gallego que comenzó de maravilla la temporada pero no ve puerta desde que Larrivey hizo saltar la banca en el Camp Nou.

El Eibar tuvo fortuna pero sabe competir, se defiende con uñas y dientes, cierra bien los espacios, disputa como pocos los balones divididos y tiene una convicción enorme en lo que hace. A su nivel, puede decirse que es un equipo de autor. Pese a las últimas derrotas, la última muy digna ante el Real Madrid pese al 0-4 final en Ipurua, y los 12 tantos encajados en los últimos cinco partidos previos a esta cita en Balaídos, Garitano y sus soldados no tenían malas sensaciones. Ni se encontraban en una nube, ni tampoco ahora han descendido a la tierra. Simplemente se centran en afrontar cada choque como si fuera el último y en no mirar al pasado nada más que para extraer siempre conclusiones positivas. Ordenó el técnico a sus jugadores que apretaran los dientes aún más en defensa frente a un rival que juega muy bonito pero al que quizá le falte gol.

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