Xavi encuentra la llave de la caja fuerte armera

Luis Enrique lleva rotando durante toda la temporada y ayer no hizo una excepción. Frente a un adversario bien ordenado como el de Gaizka Garitano, resulta complicado penetrar a base de conducciones de balón. El astro brasileño y el rosarino son capaces de hacer una jugada individual, pero ése no es el método que le agrada a Luis Enrique. El dominio culé era indiscutible pero los vascos vivieron tranquilos durante el primer período

Silbidos del público

Molesta por el espectáculo y la actitud de sus ídolos, la 'gent blaugrana' comenzó a silbar. Por suerte para el líder, los guipuzcoanos no supieron aprovechar dos grandes ocasiones antes del descanso. La respuesta airada de su afición y la necesidad, obligaron a los azulgrana a salir con una marcha más en la segunda parte. Xavi comenzó a participar más del juego, Messi apareció por todos los lados y sus asociaciones con Neymar rompían a unos rivales cada vez más cansados. Cuando entró Iniesta, el Barça otro paso al frente. Abrió la lata tras una combinación excelsa entre Xavi y Messi que rubricó el capitán. A partir de ahí, todo fue coser y cantar para los catalanes.

A la espera de que Luis Suárez cumpla condena, los astros paulista y rosarino se entienden cada vez mejor. Se buscan y se encuentran, aparentemente sin envidias. En el segundo gol, 'Ney' voleó con fuerza y precisión un centro de Alves, al fin bueno, y sorprendió a Irureta por el centro de la portería. Sólo dos minutos después, el brasileño lanzó en profundidad al argentino, que la ajustó al palo contrario.