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Simeone.
El laberinto de Simeone
Jornada 5

El laberinto de Simeone

Los cinco goles encajados en dos partidos y los primeros pitos recibidos en el Calderón presionan al técnico argentino

Nacho Bolívar

Martes, 23 de septiembre 2014, 19:13

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Derrotado en Champions por el Olympiacos, incapaz de vencer al Celta en el Vicente Calderón y envuelto en una atmósfera extraña después de que el Cholo Simeone escuchase los primeros pitos de su hinchada al sustituir a Griezmann por Raúl García en el minuto 68 del duelo ante los gallegos, el Atlético está obligado a dar un golpe sobre la mesa en feudo del Almería para revertir la situación y volver al clima de optimismo generado tras ganarle la Supercopa al Real Madrid e imponerse también en el derbi liguero del Santiago Bernabéu.

Los campeones llegan necesitados al estadio Juegos Mediterráneos, donde nunca han ganado en esta competición. Aunque su juego no fue tan malo ante los abnegados discípulos de Míchel en Atenas y en algunas fases brillaron frente a la escuadra de Berizzo, los resultados mandan. Y, sobre todo, esos cinco goles encajados en dos partidos, unos números impropios para el equipo que, seguramente, mejor defiende de Europa. Se presentan sin Mandzukic, su único referente puro en punta, operado el pasado jueves de una fractura nasal.

En la previa del partido, Simeone trató de restar importancia a las rotundas y amenazantes expresiones de José Luis Pasqués, su asesor de prensa, a través de las redes sociales. «¿Desde varios lugares están forzando alguna decisión o son los efectos de la fiebre que tengo hace algunos días?», comenzó escribiendo Pasqués, que inmediatamente entró en materia. «Ojo, chicos, a quién pitan, de corazón, cuidado, todos tienen derechos pero cuidado, no se equivoquen de presa, que después cuesta volver atrás», avisó. El técnico colchonero matizó horas después que los silbidos del sábado fueron una «expresión natural de gente que adora al equipo y al técnico que tiene» y, por lo tanto, son «respetables y aceptables». «Es un acto espontáneo y esos son los más valiosos de la vida; así lo creo yo», enfatizó.

Simeone, que cumple su último partido de suspensión en Liga, ya que los otros cuatro son para la Supercopa, entiende que su equipo está «muy bien» y, al menos de puertas hacia el exterior, tiene «claro» que los rivales para su equipo en este campeonato son el Sevilla y el Valencia, de momento dos puntos por delante en la clasificación. Dejó fuera de la lista a Mandzukic, por lesión, y a Jesús Gámez, por decisión técnica, y prepara tres cambios, uno por línea: Siqueira en lugar de Ansaldi en el lateral zurdo, Mario por el capitán Gabi en el centro del campo, y Raúl García en lugar de Raúl Jiménez en ataque. Aunque el mexicano ha caído mal en el Calderón por confesar su sentimiento madridista y estar desacertado cuando ha jugado, Simeone lo ve «muy bien y entrenándose siempre para seguir mejorando».

Los andaluces afrontan el choque pletóricos tras ganar en Anoeta (1-2), aunque sufren las bajas del defensa argentino Dubarbier, sancionado, del veterano Corona, lesionado, y el ghanés Thomas Teye, cedido por el Atlético pero afectado por la 'cláusula del miedo'. Tampoco podrá sentarse en el banquillo el técnico Francisco Rodríguez, expulsado en ese reciente choque ante la Real Sociedad.

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