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FÚTBOL

Cristiano se apunta a la Supercopa

Ancelotti dice que el portugués «está disponible para jugar en el once titular»

LUISMI CÁMARA

Jueves, 28 de agosto 2014, 23:38

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El hambre de títulos y las ganas de ser protagonista en ellos le pueden a Cristiano Ronaldo. El portugués siempre quiere jugar y asume los riesgos que sean necesarios para poder estar sobre el césped. A veces, poniendo en peligro su físico y pasando por encima de cualquier opinión médica. La campaña pasada, cuando se puso en duda los dictámenes de los galenos del Real Madrid cuando el crack luso cayó lesionado y se perdió el partido definitivo de la Copa del Rey y había dudas sobre su participación en la final de la Champions League de Lisboa, CR7 afirmó con contundencia que el único que decidía si jugaba o no iba a ser él.

Tras el Mundial, todo hacía presagiar que la estrella blanca se tomaría con calma su puesta a punto de cara a la larga temporada que debía afronta y para recuperarse de la tendinitis rotuliana que le trajo por la calle de la amargura los meses anteriores. Pero Cristiano volvió con ganas y con buenas sensaciones. Tan buenas como para destacar en la final de la Supercopa de Europa, con dos goles, cuando apenas había disputado un puñado de minutos durante la pretemporada blanca.

Sin embargo, la obligación de desplazarse y jugar en Varsovia por los compromisos contractuales del club supuso una nueva acumulación de trabajo extra para el delantero en un momento bastante inoportuno. La alarma acabó saltando en el Bernabéu cuando en el descanso del partido de ida de la Supercopa de España ante el Atlético el portugués se quedó en el vestuario y fue sustituido por el colombiano James Rodríguez. El diagnóstico: sobrecarga muscular en el bíceps femoral de la pierna izquierda.

Se daba por segura su ausencia en la vuelta en el Calderón y que pudiera ser de la partida el próximo lunes en el estreno liguero frente al Córdoba. Pero en el entrenamiento matutino de ayer, Cristiano Ronaldo se ejercitó junto a sus compañeros con normalidad, sin mostrar molestias y es muy posible que Carlo Ancelotti cuente con él desde el principio. «Se ha entrenado bien. Ha hecho una sesión normal y está disponible. Puede partir en el once titular», anunció el técnico blanco tras la sesión. Carletto, por tanto, podrá contar con su gran figura para el duelo que puede dar al Real Madrid el segundo título de la recién comenzada temporada.

Para ello, el campeón de Europa tiene la obligación de marcar en terreno colchonero tras el empate a un tanto del choque del martes. Los visitantes deberán ser más incisivos que en la ida, cuando el Atlético maniató a los centrocampistas merengues y apenas les dejó maniobrar ni habilitar a los arietes madridistas para poner en apuros a Moyá. Los de Diego Pablo Simeone dominaron un partido en el que el respeto y la necesidad de seguir vivos tras los primeros 90 minutos evitaron un enfrentamiento más abierto y ofensivo. Además, tuvieron la fe, los arrestos y la confianza suficiente como para lanzarse tras el empate cuando el gol de James había puesto el envite inicial de la final cuesta arriba y apenas quedaban diez minutos para la conclusión.

La historia, con el Atlético

La historia da la cara ahora al Atlético. En las dos ocasiones en que la Supercopa reflejó un empate a uno en la ida, el equipo que ejerció de local en el duelo definitivo acabó alzando el trofeo de campeón.

En 2001, el Madrid certificó su superioridad sobre el Zaragoza con un 3-0 en el Bernabéu tras la igualada obtenida en La Romareda. El año pasado, los de la orilla del Manzanares vieron cómo, tras adelantarse por medio de David Villa, el valor doble del gol de Neymar en el Calderón le bastó al Barça para proclamarse campeón por el posterior empate sin goles en el Camp Nou.

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