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FÚTBOL

La FIFA castiga al Barcelona

El club no podrá fichar hasta el 2016 después de que Apelación rechazase el recurso por el caso de los niños extranjeros

P. RÍOS

Miércoles, 27 de agosto 2014, 22:35

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Una denuncia anónima, la famosa «mano negra» a la que aludió en su día Josep Maria Bartomeu, y que prometió investigar, al parecer sin ningún éxito, sigue amenazando el proyecto deportivo del Barcelona. El 'chivatazo' traicionero a la FIFA por la alineación de Lee Seung Woo, un delantero coreano que llegó a La Masía con 13 años en 2011, fue la excusa que necesitaba el máximo organismo del fútbol internacional para demostrar que lucha contra el tráfico de niños utilizando el mejor ejemplo posible: un castigo a uno de los clubs más mediáticos del universo. La pena, dos mercados sin fichar, estaba suspendida de forma cautelar por la Comisión Disciplinaria de la FIFA y el Barça ha podido contratar jugadores este verano, pero supo ayer que cuando se acabe este mercado el 1 de septiembre no podrá fichar hasta el mercado de invierno de 2016: 16 meses. Sí podrá recuperar cedidos, hacer traspasos y renovaciones. El Comité de Apelación de la FIFA rechazó el recurso presentado por el Barcelona y la Federación Española de Fútbol (FEF), también multada económicamente, sobre la supuesta violación de varias disposiciones relativas al traspaso y la primera inscripción de menores de nacionalidad extranjera. En concreto se trata de diez menores fichados por el Barça. El Barcelona ya ha anunciado que acudirá al TAS para intentar anular o recortar el castigo.

Con las leyes del fútbol en la mano, la FIFA tiene razón: el Barça cuenta en La Masia con una decena de jugadores extranjeros cuyos padres no están con ellos en la ciudad condal con contratos de trabajo, uno de los requisitos, a grandes rasgos, contemplados en uno de los artículos. Pero el club azulgrana entiende que su modelo de fútbol base merece más respeto porque está sobradamente demostrado que el Barça no deja tirado a ningún niño con un sistema futbolístico, educativo y formativo copiado por los mejores clubs del mundo. La FIFA le mete en el mismo saco de muchos clubs mucho menos fiables y prestigiosos, de países menos profesionalizados, que han hecho barbaridades con niños africanos o sudamericanos en busca de El Dorado: otro Leo Messi con el que comercializar. Por cierto, con esta normativa que se creó en 2010, el argentino no hubiera podido fichar por el Barça de niño en 2003. Y mal no le ha ido, ni a Leo ni a la FIFA vendiendo su imagen...

El caso de Lee Seung Woo, origen de la primera denuncia tramitada de forma anónima en la Federación coreana, es ilustrativo: sus padres no se instalaron en Barcelona porque tienen una situación laboral estable y holgada en su país, pero viajan a menudo. Incluso la Federación coreana motivó a la familia a permitir al niño incorporarse a La Masía.

La madre de Théo Chendri, francés, otro de los niños implicados, explicaba hace unos meses en La Vanguardia que «no le puedo negar a mi hijo la posibilidad de estudiar en la mejor universidad», comparando su caso con el de cualquier niño que cambia de país para perfeccionar algo en lo que destaca.

En cualquier caso, los niños citados son los grandes perjudicados de una historia que produce más morbo por saber que al Barça sólo le quedan doce días para fichar como previsión de cara a la temporada 2015-16: Marco Reus, Koke y Cuadrado son los objetivos que se pueden intentar contratar y dejar cedidos en su club de origen. El alemán del Borussia Dortmund, que acaba contrato en 2015, tiene una cláusula de 25 millones que se podía hacer efectiva ya.

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