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El rey quiere agrandar su leyenda

El equipo blanco aspira a un doblete 59 años después y a ser el primero que revalida el título en formato Champions; y la Juventus, al triplete

RODRIGO ERRASTI

Sábado, 3 de junio 2017, 01:16

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Juventus-Real Madrid. Un clásico europeo, celebrado ya otras 18 veces y sólo superado en número de ocasiones por los duelos entre el vigente campeón y el Bayern de Múnich, para resolver el título de 2017. El reto del Real Madrid en busca de la doble corona, no conseguido por nadie en formato Champions, contra la ilusión juventina por terminar con su mal fario en las finales: ocho presencias pero sólo dos 'orejonas' (1985 ante el Liverpool y 1996 contra el Ajax por penaltis). Nadie como la 'Vecchia Signora' ha rozado tantas veces sin éxito la gloria continental, la última en Berlín frente al Barça. Una está presente en la memoria de todos, aquella de 1998 en Ámsterdam, donde el Real Madrid cambió gracias al gol de Mijatovic una dinámica de 32 años de sequía para lograr la 'séptima' por 1-0 ante una Juventus que tenía como estrella al actual entrenador blanco, Zinedine Zidane.

Desde entonces cuatro Ligas de Campeones más para un club acostumbrado a reinar en Europa en el siglo XXI, en el que el Barcelona fortaleció el dominio español, y que no ha perdido ninguna final en este formato. Intentará lograr un reto ante el que fracasaron otros cinco campeones, el último, el Manchester United en 2009. De hecho, nadie ha repetido en temporadas consecutivas desde el Milan en 1990, cuando aún no había cambiado el sistema. «Si no ha sucedido es porque es muy complicado. En la final no hay favorito. La Juventus defiende mejor y el Real Madrid ataca mejor, pero en una final eso no vale. Hay que jugar y demostrarlo», recuerda Zidane.

Es curioso que el mejor partido del año, al no ser de Eurocopa o Mundial, se juegue en un templo del rugby como Cardiff, una modesta ciudad (de 350.000 habitantes) desbordada por su falta de alojamientos y transporte ante la avalancha de visitantes españoles e italianos. No hay un claro favorito, ya que ambos han ganado la Liga y la posibilidad de que los italianos puedan conseguir el triplete -sería el séptimo club en lograrlo tras Ajax (71-72), PSV (87-88), Manchester United (98-99) Barcelona (08-09 y 14-15), Inter (09-10) y Bayern (12-13)- se compensa con que el Real Madrid es el vigente campeón. La Juve comparece invicta en la Champions (nueve victorias y tres empates) y sólo ha recibido tres goles, mientras que el Real Madrid lo hace demostrando su potencial ofensivo, ya que ha marcado en 64 partidos consecutivos en todas las competiciones.

Después de meses de rotaciones con éxito, Zidane, que podría llevar al Madrid a un doblete 59 años después y ser el primer técnico que logra dos Champions consecutivas, parece tener claro su once tras la recuperación de Carvajal. Aún más después de que Gareth Bale, en un alarde de sinceridad, reconociese no estar apto para jugar los 90 minutos. Podría Zidane optar por colocar de inicio al ídolo local hasta que se agote, pero parece que decidirá usarle como revulsivo desde el banquillo. Arriba jugará como delantero Cristiano Ronaldo que, como Sergio Ramos, puede convertirse en el primer futbolista en marcar en tres finales de Champions League.

Massimiliano Allegri, que suma tres dobletes consecutivos en el cargo, es consciente de que las seis derrotas de su equipo esta temporada han sido a domicilio y por eso revisará cómo armarse ante el ataque madridista. Fiel a su poderosa BBC (Barzagli, Bonucci y Chiellini) por delante de una leyenda como Buffon, el más aclamado de la Juve a su llegada a Cardiff, Allegri medita si jugar con cinco atrás (Alex Sandro y Dani Alves como carrileros) o incluir al exazulgrana en el centro del campo, junto a Pjanic y Khedira, como ante el Mónaco con evidente éxito. Será una posición de trabajo para frenar a su amigo Marcelo; trabajo similar al que tendrá que hacer con Carvajal el croata Mandzukic, escorado a la izquierda detrás de la dupla argentina formada por Higuaín y Dybala.

La 'vendetta' de Higuaín

Con ellos la Juventus espera romper una racha de 21 años sin tocar la Champions, antes incluso de la llegada al club de Buffon, que perdió las de 2003 y 2015. «Entiendo el optimismo (más cuando se recuerda que cada siete años gana el torneo un club italiano), pero no somos favoritos. Creemos más en nosotros, en nuestras habilidades, y el ambiente ha mejorado. Esta vez tenemos que poner nuestras manos sobre el trofeo», afirmó Allegri como aprendizaje de la final de 2015. «El Real Madrid está en su tercera final en cuatro años, y está acostumbrado a jugarlas», recordó el técnico de la Juve. El partido se disputará bajo enormes medidas de seguridad, con más de 6.000 agentes desplegados, tras el atentado de Mánchester del pasado 22 de mayo.

El partido será especial para Morata, Khedira y, sobre todo, para Higuaín, que estuvo seis años en Madrid (de 2007 a 2013) en los que anotó 121 goles en 264 encuentros pero no pudo añadir una Champions a su palmarés (tres títulos ligueros). «Le tengo mucho cariño. Será extraño y especial para mí tras siete años en Madrid, pero estamos ante nuestro sueño. Creo que nos llegó el momento», afirma el '9' argentino, que se reencuentra con amigos como Sergio Ramos. «El 'Pipa' está enchufado y marca todo lo que le llega, pero sabe que en el campo no hay amigos», dice el central madridista. Ramos, que podría ser el primer capitán en levantar dos Champions consecutivas, es un especialista en marcar en días grandes, como en las dos últimas finales, algo que se recriminaba a Higuaín. «Se evaluaba cada fin de semana si tenía que jugar mi hermano o Benzema. No era justo. No sería una falta de respeto que grite un gol al Madrid», asegura Nicolás, hermano y agente del goleador argentino.

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