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Juan CArlos GArrido
Jueves, 15 de septiembre 2016, 09:38
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Victoria apurada, muy apurada del Real Madrid. Si decíamos que al Barça la derrota con el Alavés le había alertado de lo que podía pasar y habían jugado enchufados y con la determinación de que tenían que ser intensos para ganar el partido ante el Celtic, hoy podemos decir lo contrario del Real Madrid. El buen momento en que llegaban, su última victoria liguera y todos diciendo que estaban en un gran momento y que Zidane llevaba al equipo por el buen camino, les llevaba a un estado de tranquilidad.
Y no sé si ha sido esa excesiva tranquilidad la que les ha llevado a un partido como este, en el que el Sporting ha hecho un gran encuentro y donde el Real Madrid no ha hecho un buen partido, no ha jugado bien a fútbol y se ha encontrado un rival muy bien organizado, con una defensa muy presionante, un centro del campo trabajando -tapando muy bien a Modric y a Kross- con un Adrian Silva que me ha parecido, igual que me pareció en la Eurocopa con Portugal un jugador muy importante. El luso ha estado bien en todo, presionando, corriendo, jugando realmente bien y siendo importante. Su cambio si no ha sido por lesión no es muy explicable y creo que ha sido importante que no haya estado en los minutos finales en el partido.
El Real Madrid no ha sabido jugar al Sporting, que manejaba bien el partido, no jugaba como un equipo pequeño que había ido a defender al Bernabeu sino que sabía lo que hacía cuando tenía el balón con centrocampistas de calidad. Con cinco en el medio y con Bryan Ruíz sabiendo hacer cosas con el balón y generando ocasiones de gol. Por lo tanto no ha sido un equipo que ha defendido bien.
Sin embargo, el Real Madrid ha tenido muy pocas ocasiones de gol y sólo en los últimos minutos, coincidiendo con la entrada de Morata -que hoy por hoy aporta bastante más que Benzema- y un buen centro de James que tampoco ha hecho gran cosa, pero ese centro ha sido perfecto y Morata ha sabido convertir en el dos uno cuando ya se acababa el partido después de un gran disparo de Cristiano de falta directa, que es el que casi nunca falla y casi siempre está ahí cuando el equipo lo necesita.
Al final, una victoria muy apurada. Hemos estado apunto de ver una sorpresa que, por lo visto en el campo, hubiera sido muy bien trabajada en el campo por un Sporting que a mí me ha gustado mucho como han trabajado el partido.
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