El sorteo de los reencuentros

La lotería deparó varios duelos entre viejos conocidos y el regreso de Cristiano Ronaldo a Lisboa para medirse por primera vez al Sporting, donde se dio a conocer antes de saltar al Manchester United. Barcelona, Real Madrid y sobre todo Atlético y Sevilla, que chocarán ante los poderosos Bayern y Juventus, respectivamente, sufrirán, a priori, para terminar como líderes, pero en general no pueden quejarse de sus adversarios. Sobre todo los que procedían de los bombos tercero y cuarto, donde en teoría se incluyen a los equipos más débiles, pero aparecen trampas peligrosas.

La ruta que conduce hasta la final del 3 de junio en Cardiff (Gales) ya está marcada y el futbol español confía en prolongar su indiscutible hegemonía, ya que de las últimas 11 ediciones de la Champions, cuatro han sido para el Barcelona y dos para el Real Madrid, el más afortunado en el sorteo de ayer. Además, el Atlético alcanzó la final en dos de las tres finales más recientes, ambas perdidas ante su eterno rival.

El grupo de Zinedine Zidane, vigente campeón, parte como indiscutible favorito ante el correoso y rápido Borussia Dortmund, el Sporting luso y el Legia de Varsovia, campeón de Polonia, país que acumulaba dos décadas sin lucir equipos en el gran escaparate. Ya no es el conjunto de de Jürgen Klopp, actual técnico del Liverpool, sino de Thomas Tuchel, pero el Dortmund y el Madrid se conocen bien. Los merengues les batieron en cuartos de 2014 después de caer en dicha ronda ante los germanos un año antes. Y en el ya más lejano 1998, el Madrid superó a este oponente alemán en semifinales.El Sporting, subcampeón de Portugal, forma un buen bloque con Jorge Jesús como técnico, pero está a un nivel muy inferior; y el Real Madrid siempre superó a los rivales polacos, abnegados pero limitados.

Aunque el grupo del Barça presenta sus dificultades, con el Manchester City, el Borussia de Moenchengladbach y el Celtic de Glasgow como famosos oponentes, curiosamente todos proceden de la fase previa. Pep Guardiola, que ya visitó el Camp Nou con el Bayern, regresará, esta vez con ese equipo 'citizen' repleto de figuras pero que aún no ha dado la talla esperada en la gran Europa y ha sido eliminado por el Barça dos veces en un pasado reciente. «Seguro que no paro de tener mensajes en el teléfono móvil», bromeó tras el sorteo Txiki Begiristain, director deportivo del City y ex jugador del Barça. A los alemanes siempre conviene tenerlos muy en cuenta, si bien acabaron cuartos en la Bundesliga; y el Barça ha sido mejor que el Celtic cuando se han medido, frecuentemente, en los últimos años. Eso sí, los católicos de Glasgow provocaron el naufragio del primer proyecto europeo del Barça de Frank Rijkard, en la campaña 2003-04. Era la Copa de la UEFA, no la Champions.

El 'coco' para el Atlético

Los colchoneros no acabaron demasiado felices tras el sorteo. Para empezar, les cayó en suerte el poderoso Bayern de Múnich, al que eliminaron en las pasadas semifinales, pero frente al que perdieron la final de Heysel en 1974. Dirigidos ahora por Carlo Ancelotti, los bávaros parten entre los grandes favoritos para el título. El club opta a su sexta Champions, después de tres cursos seguidos cayendo en semifinales. Ante el PSV, el Atlético sobrevivió por penaltis en los octavos de final de la pasada edición. Y el Rostov, uno de los representantes rusos, es una incógnita. Estuvo a punto de desaparecer por problemas financieros y es el club con peor coeficiente de todos.

Para el Sevilla, todavía en construcción con Jorge Sampaoli, esta vez pinta mejor el panorama que en el ejercicio pasado con Unai Emery. Repite frente a la gran Juventus, ganadora de cinco 'scudetti' consecutivos pero ya sin Paul Pogba en su plantilla, pero los franceses del Olympique Lyon y los croatas Dinamo de Zagreb parecen más asequibles que el City y el Borussia Moenchengladbach, sus enemigos en la pasada fase de grupos. Hasta que el balón y el juego dicten sentencia, todo es pura teoría.