El jugón Kroos abre el partido de presionar al árbitro

La fama de violentos y protestones que persigue a los de Simeone fue utilizada por el 'jugón' Toni Kroos para tratar de condicionar al colegiado alemán Félix Brych, un abogado de 39 años con el que ni Real Madrid ni Atlético han perdido en Europa.

«El Atlético es un equipo que presiona a los árbitros. Brych ya sabe lo que le espera», dijo el internacional germano. Lanzado el mensaje en la conferencia de prensa oficial, Kroos se dedicó a bromear, siempre en alemán. «Voy a hablar con el árbitro para que no me saque amarilla porque estoy apercibido. Sin duda que voy a explicarle antes que tenga cuidado con mostrarme tarjeta», dijo. «Brych es muy bueno y lo va a hacer muy bien, con la actitud correcta», añadió sobre su compatriota. Es un árbitro con fama de dejar jugar, aplicar bien la ventaja y guardarse las tarjetas para las segundas partes.

Además de Kroos, están apercibidos sus compañeros Sergio Ramos y Coentrao y los rivales Jesús Gámez, Gabi, Fernando Torres, Raúl García y Ansaldi. Si son amonestados y su equipo sobrevive, se perderían el primer asalto de semifinales.

¿Presionar al árbitro?, se le trasladó por la tarde a Koke. «Salimos al campo a hacer nuestro trabajo. Hablar con el árbitro es una parte del juego, pero no es nuestra base. Hacemos muchas otras cosas y no actuamos con esa mentalidad», respondió. Simeone no entró en ese juego, más allá de insistir en esa idea de que cada uno debe de saber utilizar las armas que más le convienen y llevar el partido donde quiere.

En la ida, algunos colchoneros reclamaron hasta tres penaltis el árbitro serbio Milorad Mazic y dos supuestas agresiones por codazo de Ramos a Mandzukic y un puñetazo en el costado de Carvajal al delantero croata, que luego cortó de raíz la polémica al asegurar que el defensa no le mordió en el brazo. Los merengues, por su parte, lamentaron que Mandzukic supiera parar el partido y neutralizar su dominio.