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El Barça se mentaliza para no relajarse

El 1-3 de la ida invita a la autocomplacencia ante un PSG que recupera a Ibrahimovic y Verratti

P. RÍOS

Martes, 21 de abril 2015, 01:21

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barcelona. Luis Enrique tiene trabajo en las horas previas al Barça-PSG. El 1-3 de la ida en el Parque de los Príncipes, la superioridad exhibida en París, el buen momento del equipo azulgrana y las bajas del equipo francés hacen que todo el mundo haya colocado ya al Barça en la semifinal de la Liga de Campeones sin que se juegue la vuelta de los cuartos de final. El técnico sabe que ese es el gran peligro de la eliminatoria, pues el PSG ya no tiene nada que perder y puede ser lo suficientemente valiente y agresivo para convertirse en una amenaza real si el conjunto culé se lo toma con calma y relajación, un riesgo serio tras partidos muy intensos, de mucho desgaste, y antes del derbi liguero ante el Espanyol.

«La dificultad es que el PSG afrontará el partido sin ninguna reserva, el 1-3 fue un gran resultado, pero necesitaremos otro gran encuentro para estar en semifinales», aseguró Luis Enrique, quien avanzó que el Barça no especulará con el resultado favorable: «Jugaremos de la misma forma que en la ida, teniendo el balón y atacando, pero pendientes de cómo enfocarán ellos el partido. En algunos momentos vamos a sufrir, como pasó en París, y en otros tendremos opciones».

Laurent Blanc, además, recupera respecto a la ida a un delantero que puede cambiarlo todo si está inspirado, Ibrahimovic, y al centrocampista que puede disputar la posesión de balón al Barça, Verratti. Los dos han cumplido su sanción y llegan al encuentro frescos tras no competir tampoco en la Ligue 1 el sábado en Niza, debido a otra sanción. Por el contrario, Thiago Motta y Thiago Silva, dos pilares como pivote y central, no se han recuperado. El primero ya no jugó la ida, mientras que el segundo se lesionó en el minuto 15 y pidió el cambio por una molestia muscular.

Lo de Thiago Silva ha conllevado polémica en París porque el domingo entró en la lista de 21 de convocados para Barcelona, señal que confirmaba una información de 'Le Parisien': el defensa frenó ante el Barça por un dolor que no era lesión. Y en los cinco minutos en los que no forzó en el césped hasta que fue sustituido, Neymar logró el 0-1. Y su sustituto, David Luiz, mermado tras su recuperación milagrosa, tuvo que exponerse a los dos túneles de Luis Suárez en sus goles.

La historia de Thiago Silva, a debate por no atreverse a darlo todo en un partido tan importante, tuvo su último capítulo ayer, cuando finalmente no se subió al avión de la expedición para proseguir su recuperación en París. ¿Qué cambió entre la convocatoria del domingo por la tarde y la decisión del lunes por la mañana, sin entrenamiento ni pruebas médicas de por medio? Todo muy raro. David Luiz y Lucas Moura, que llegaron a la eliminatoria con problemas, sí están en condiciones de jugar. Aurier sigue sancionado.

Iniesta, recuperado

El Barça podrá contar con Iniesta, lesionado en la ida y baja ante el Valencia por un rodillazo involuntario de Pastore en la cadera. Por el contrario, Jordi Alba y Mathieu están entre algodones debido a molestias que arrastran desde hace días. Luis Enrique no quiere arriesgar a ningún jugador, pero en estos partidos a veces es imposible. El lateral internacional ya no jugó el sábado y el francés se entrenó al margen en la víspera.

Luis Suárez, sustituido ante el Valencia a media hora del final porque estaba muy cargado, aseguró que no tiene molestias y que todo entró dentro de un plan establecido para prevenir. «No podemos pensar que está todo resuelto, lo más peligroso es pensar que está todo hecho», avisó el uruguayo, quien restó importancia a su doblete de túneles y goles a Daviz Luiz y al PSG en la ida. No se lo tomó como una reivindicación después de la sanción de la FIFA: «Fue instinto, una milésima de segundo, pero no lo tenía pensado. Ni me creo el mejor del mundo cuando estoy bien ni la peor persona del mundo cuando cometí un error».

Suárez está brillando más en la Liga de Campeones, con 6 goles, y los equipos grandes: «Me motivo igual ante todos los equipos y en cada competición; intento ayudar al equipo siempre, pero uno se exige más en días así. Siempre quise jugar en el Barça y en la Champions».

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