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Los jugadores del Celta celebran, aplaudiendo y dirigiéndose a sus seguidores, el excelente triunfo conseguido anoche en el Bernabéu. :: efe
El Celta también sabe ganar al Madrid

El Celta también sabe ganar al Madrid

Un soberbio Iago Aspas aprovechó en la segunda parte los desajustes de un rival que acusó la lesión de Asensio

IGNACIO TYLKO

Jueves, 19 de enero 2017, 00:43

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madrid. Primer momento complicado de la temporada para el Real Madrid y de dudas para Zinedine Zidane. Tres días después de caer en el Sánchez Pizjuán por primera vez en 41 partidos, los blancos se complicaron sobremanera su presencia en semifinales de la Copa del Rey al perder también en el Santiago Bernabéu frente a un Celta magnífico en todas las facetas del juego. El vigués fue un equipo equilibrado, atento, muy ordenado y paciente, ya que esperó a que los nervios les entrasen al rival para encontrar espacios y golpear dos veces.

Enorme desempeño de Iago Aspas, a quien no afectaron ni el miedo escénico ni la presencia de Ramos, con quien se la tuvo tiesas. Aunque el 1-2 deja el desenlace todavía en el aire, ya que al Madrid jamás se le puede dar por muerto, la ventaja es ahora para los celestes, que presentaron su cantidatura en el torneo del KO y vencieron por primera vez a la que era su bestia negra en tiempos del Toto Berizzo como entrenador.

Faltaron acciones de ataque en el primer acto porque los dos equipos estuvieron siempre muy bien armados y presionaron fenomenal la salida de balón del adversario. Nadie arriesgó apenas y, aunque de forma paulatina el Madrid fue inclinando el campo hacia terreno rival, no dispuso de grandes ocasiones a lo largo de esos primeros cuarenta y cinco minutos.

Además de un gol anulado a Cristiano por un claro fuera de juego, apenas destacar antes del descanso sendos tiros desde fuera del área de Kroos y Casemiro que desvió Sergio Álvarez. Los blancos reclamaron un posible penalti por un agarrón de Cabral al luso sobre la frontal. Contacto hubo, pero sólo los protagonistas saben la intensidad.

Caos blanco

Aceleró el Madrid tras el descanso, pero le interrumpió el ritmo el percance sufrido enseguida por Asensio. El mallorquín cayó en una pugna con Roncaglia, que le pisó la mano. Trató de seguir el joven talento, pero se tuvo que retirar y sus compañeros lo notaron. Entró Morata y se situó también en la izquierda porque Cristiano es cada vez más ariete y menos extremo. La tuvo pronto el madrileño, que lanzó alto tras un notable control orientado. Pasaba el tiempo y el Celta cada vez se sentía más feliz. Cerraba espacios de maravilla y esperaba su momento, que tendría mucho que ver con algún desajuste local.

Halló el espacio Bongonda, sin vigilancia por parte de Danilo, y marcó Aspas tras un desafortunado despeje de tacón de Marcelo. Sangre fría y acierto del punta de Moaña, que antes no se arrugó ante Ramos, compañero de selección. Dio un paso más atrás el Celta entonces, lo que indignó a su técnico, y empató pronto el Madrid, gracias a una volea de Marcelo que golpeó en un defensor. Pero a renglón seguido, otro grave error defensivo preludió un pase magistral de Aspas y la definición de Jonny, un lateral metido a extremo. Zidane introdujo después a Benzema y acabó con defensa de tres, con Casemiro de central y Kovacic de carrilero. Pero el Celta se mantuvo muy firme y seguro.

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