Cuando la bicicleta es la excusa

Un buen trozo de pan, un chorizo, paté y un buen Rioja, como no podía ser de otra forma, fueron suficiente para levantar los ánimos de los ciclistas (¿es el avituallamiento oficial?, preguntaban entre risas, aunque uno, un valenciano, le dio un buen trago al Campo Viejo antes de seguir su escalada) y aficionados, que tras el paso del último corredor se trasladaron a Senda Bonita para seguir disfrutando. Y así en todo el recorrido: cuadrillas animando no sólo a los corredores locales. Porque, como reza la canción, nadie en La Rioja se siente extranjero.

En meta, en el Palacio, la expectación era máxima. ¿Podría Coloma controlar a Van der Poel? Tras la desilusión continuó el folclore biker en la que la estrella fue nada menos que Luis Enrique Martínez, exentrenador del Barcelona, gran aficionado al mountain bike y que acaba de finalizar la Cape Epic. Luis Enrique entró en el puesto 594 en la general después de 4 horas y 24 minutos de carrera. Con una sonrisa muy distinta a la que ofrecía en ruedas de prensa, no negó fotos a nadie. «El recorrido es realmente chulísimo», explicó entre foto y foto a pocos metros de uno de los mejores riojanos, Marco Andrés Sufrategui, que explicaba sus desventuras tras sufrir tres pinchazos. Pese a todo, el ciclista del Osga terminó en el puesto 69.