Rory Sutherland gana la Vuelta a La Rioja

Al paso por Cenicero, a unos 40 kilómetros del final, saltaron 12 corredores llevados por el Movistar, entre los que estaba el ganador. Cuando quedaban 5 kilómetros para la meta, Sutherland se ha escapado del grupo, formado por ciclistas del Orica y el Movistar Team y ha mantenido la ventaja de 20 segundos hasta el final.

La prueba, de 150 kilómetros por las carreteras riojanas, parecía abocada a una llegada al esprint y al control por parte del Orica-Scott australiano, ganador en las últimas tres ediciones, como refuerda la agencia EFE.

Pero el viento y la falta de efectivos de ese equipo se encargaron de ayudar a un Movistar muy interesado en ganar casi desde el principio. El equipo español trabajó en todo momento, metió ciclistas en todas las fugas y en los grupos de cabeza creados por el viento; y en los últimos kilómetros, con Shuterland y Joquín Rojas metidos en cabeza fue el australiano el que mostró más fuerza y se fue directo a la meta.

La película de la etapa

Facilitada por la organización, esta es la película de la etapa:

Km 150. META. 1.- Sutherland (MOV) 2.- Albasini (OR) 3.- Rojas (MOV)

Km 145. Sutherland toma unos segundos de ventaja con respecto a sus compañeros de escapada.

Km 140. 10 km a meta y se rompe el grupo delantero. Rojas, Sutherland, Albasini, Hepburn, Diego Rubio y Albert Torres toman ligera ventaja.

Km 130 Se mantiene la diferencia del grupo de cabeza que enfila ya las calles de Logroño.

Km 116 Abanico y se corta el grupo principal con Barbero, Rojas y Sutherland del Movistar, Albasini, Hepburn, Howson, Plaza, Power y Tuft del Orica, Rubio del Caja Rural y Torres y Milán del Inteja. Ventaja de estos hombres de 40 segundos con respecto al pelotón

Km 103 Meta Volante de Najera: Dorsales:1.- 2.- 3.-

Km 95. Fuga Anulada. Pelotón agrupado antes de la meta volante de Nájera.

Km 88. Diferencia sólo de 20 segundos.;

Km 78. Meta Volante Santo Domingo de la Calzada. Dorsales. 1.- Castroviejo 2.- Soler 3- Prades Los 6 de cabeza mantienen la ventaja de 1'05

Km 60 Ventaja de los fugados es de 40"

Km 60. Al paso por San Millán de la Cogolla. Sólo quedan 7 corredores en la fuga. 24 Oien y 133 Guerrero se han quedado en el puerto y han sido cazados por el pelotón.

Km 54. Premio de la Montaña. Villaverde de Rioja. Dorsales: 26 Eduard Prades , 107 Figuereido, 4 Castroviejo

Primera hora de carrera 40, 200 km/h

Km 35. La cabeza de carrera mantiene el pulso al pelotón con una vnetaja de 1'10"

m 27. Los fugados aumentan su ventaja hasta el minuto y veinte segundos

Km 25 1 minuto de la cabeza de carrera con respecto al pelotón. La fuga está formada por 1 Barbero, 4 Castroviejo, 8 Soler, 11 Albasini, 24 Oien, 26 Prades, 107 Figueiredo, 121 Pinto y 133 Guerrero

Km 15 Corte en cabeza con los dorsales 1,4, 8, 11, 24, 26, 107, 121 y 133, con 35 segundos de ventaja. Sopla el cierzo, y la carrera en la parte inicial se está haciendo dura con contínuos ataques.

Km. 7.90 Meta Volante Lardero. Dorsales 1.- 72 Diego Milán. 2.- 58 Eneko Lizarralde 3.- 138 David Rodrigues

Km 1.5 Meta Volante. Villamediana de Iregua. Dorsales 1.- 72 Diego Milán 2.- 82 David de La Fuente 3.- 68 Joao Rodrigues

Salida real

Km 0. 10.00 de la mañana de este 2 de abril de 2017. Comienza la 57 edición de la Vuelta a La Rioja con el corte de cinta en el paseo de El Espolón de Logroño. Pelotón de 120 unidades, 15 equipos y por delante 150 km de carrera.

Preparados para la prueba

Las bicicletas estaban en perfecto estado de revista. Las pancartas colocadas en sus lugares y sólo faltaba que inciaran la prueba de la Vuelta a La Rioja los ciento dieciocho corredores que se este domingo disputan el quincuagésimo séptimo título en la meta de El Espolón de Logroño. A las 10 horas ha sido la salida.

La Vuelta a La Rioja 2017 persiste en la idea de ofrecer a los corredores el incentivo de no tener que escalar altos, duros e importantes de la talla de La Herrera, La Rasa, Las Viniegras o Peña Hincada, habituales en otras ediciones, dejando el trazado en una prueba con lo que se podría denominar, como mucho, un trazado 'rompe piernas' con muchas subidas y bajadas, que sólo se presentan como duros si así lo quieren los que van a tomar parte en el desarrollo de la prueba: los propios ciclistas.

Ellos son los que pueden hacer que la carrera se convierta en una buena jornada de ciclismo o que la dejen pasar como una prueba más del calendario, sin agitarla demasiado, controlando y cumpliendo con el guión. Siempre hay quien quiere salirse del trabajo orquestal y compone una pieza individual que hace que todo cambie y que se pueda vivir una jornada intensa. Hoy, con el tiempo a favor, y con ciento cincuenta kilómetros de escasa dureza puede ser un día para que alguno de los muchos jóvenes ciclistas que vienen a La Rioja sienta que puede hacerse notar y que puede llevar a su palmarés esta prueba humilde, pero que persiste en el calendario, cuando otras de mayor nombre han sucumbido a los tiempos duros que se viven en cuestión de patrocinios, y que siempre intenta que pueda resultar atractiva para los que vienen a disputarla.

En principio, con muy poco hacia arriba, en una prueba en la que los repechos de Daroca de Rioja, Sotés o el alto de Villaverde son lo más 'duro', la zona de Moncalvillo y la de San Millán pueden ser las mejores para que los amigos de la escapada puedan empezar a dejarse ver en cabeza y den el golpe habitual para cortar el pelotón, después de una salida explosiva que conlleva el tener dos metas volantes en los primeros compases de la prueba.

El parón después del esfuerzo y los puntos de esas metas suele ser aprovechado por los ciclistas para intentar hacer el viaje con un número más liviano de compañeros en la lucha. Todo eso, hasta Santo Domingo de la Calzada. Porque, a partir de ahí, las carreteras se vuelven amplias y el aire a favor podría ayudar a los corredores a hacer más llevadero el regreso hasta Logroño.

Hay zonas en ese recorrido en las que los corredores pueden hasta 'volar bajo', con excelente asfalto y amplitud para pedalear a tope. Y lo hará, sobre todo si la escapada que se haya producido ( lo más probable es que así suceda) se mantiene a tiro de evitar su llegada a la meta sin ser alcanzada y absorbida por el pelotón. Decía Álvaro Robredo, único corredor riojano en la prueba, que después de Fuenmayor, la orografía hace que haya subidas y bajadas con posibilidad de saltos. Pero lo habitual siempre ha sido que antes de llegar a la circunvalación este de Logroño, el pelotón haya reducido diferencias y dado caza a los más osados.

Y ahí se acaba todo, para los que no tienen el punto de llegadores. Estos son los que se presentarán en las calles de Logroño con las mejores opciones para meter su nombre entre los ganadores de la ronda riojana. En las últimos cinco ediciones, fueron esprinters, de la talla de Eugeny Shalunov, el italiano Franceso Lasca y los australianos Caleb Ewan y Michael Matthews ( en dos ocasiones) quienes se adjudicaron el triunfo en el último golpe de riñón y de pedal.

Los hombres rápidos

Este año son varios los nombres que suenan con muchas posibilidades de poder llevarse el triunfo en una llegada masiva.

En el Movistar, equipo que ha conseguido nada menos que diez victorias en la Vuelta a La Rioja, vienen Barbero, Jonathan Castroviejo, Herrada o Rojas, entre otros. El Orica, el otro equipo 'Pro-Tour' que toma parte en la ronda llega con Albasini, Robert Power o Rubén Plaza, hombres que tienen capacidad para llegar también en solitario.

Entre los otros tres equipos nacionales, destacan las posibilidades de meterse en la pelea por el triunfo de Dani López, del Burgos BH; de Eneko Lizarralde, el mejor hombre del Euskadi, o de Diego Rubio, que viene con el Caja Rural dispuesto a sumar un nuevo triunfo para su equipo.

Entre los equipos extranjeros, sobresale la aportación del equipo Kuwait, con nombres como los de Davide Rebellin, en su segunda juventud o el eritreo Andemeskel. Hombres como Veloso (W52 Porto), el mexicano Lemus (Israel Cycling) o el también portugués Edgar Pinto (La Aluminios), también pueden contar. Maris Bogdanovic parece el hombre fuerte del Rietumu letón y el ruso Egor Silin, el del Boavista. Habrá algún novel que intentará hacerse un hueco en el tramo final.