Pablo Alonso es el más explosivo

Fue en el kilómetro 32, al paso por Sorzano, cuando esos corredores abandonaron la disciplina del pelotón para mantener una ventaja exigua, pero inalcanzable hasta el mismo final de la etapa.

Siempre con una renta de alrededor de un minuto, esos dieciocho hombres fueron haciendo camino. Sin embargo, no todos querían mantener el mismo ritmo y cuando pasaron por primera vez por Villamediana, Salvador Martínez, Pablo Alonso, Martí Márquez, Íñigo Landaluce, Ismael Pascua y Pere Casanovas tiraban y se marchaban unos metros por delante.

El grupo de doce siempre tuvo a tiro al de seis, pero no había forma de evitar que aguantaran en cabeza. Pudo romperse todo en el descenso hacia Ribafrecha, cuando, precisamente el que iba a ganar después la etapa, Pablo Alonso, se caía, pero conseguía mantenerse en el mismo grupo, al reaccionar y volver a la carretera de manera inmediata.

En el leve ascenso que se produce a la salida de Ribafrecha en dirección a Villamediana, los seis de cabeza dejaron de mantener la línea de entendimiento que había llevado hasta ese momento y fue rápidamente absorbido por sus seguidores, dejando todo para ese final en la exigente cuesta de Villamediana, que hizo estallar el cohete festero tras la llegada de los corredores.

Pablo Alonso remontó enseguida y se mantuvo en cabeza hasta la línea de meta, sin que Molly pudiera darle alcance en un esfuerzo supremo que no tuvo recompensa.

Alonso, actual subcampeón de España contrarreloj, que cumple su primer año como Júnior, se mostraba feliz por su excelente victoria: «Tenía pensado atacar en la cuesta. He salido a rueda y me he mantenido delante hasta el final. Me he caído, pero he cogido al grupo enseguida. Quiero dedicar la victoria a mi equipo, mi director y mis padres. Y espero mantener el liderato hasta Arrúbal».