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Martín Schmitt
Miércoles, 17 de mayo 2017, 11:41
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El CB Ciudad de Logroño regresó ayer al trabajo después de la derrota sufrida en Aranda de Duero 30-25 el pasado sábado. Una caída intrascendente debido a que el conjunto riojano no se jugaba nada, pero que dolió mucho a su entrenador. Un Jota González que ayer repasó el vídeo del encuentro con sus jugadores para analizar los fallos que cometió el bloque logroñés frente al burgalés.
Porque el Naturhouse, pese a no jugarse nada, cometió muchos errores frente a un equipo arandino que necesitaba puntuar para seguir luchando por la permanencia. El más evidente fue el aspecto defensivo. La retaguardia franjivino no supo contener a la primera línea del conjunto dirigido por Álvaro Senovilla. «Fue un auténtico coladero», explicó Jota González al acabar el encuentro. Raúl Nantes fue un dolor de cabeza, al igual que el lateral derecho André Amorín. Solo la entrada de Rubén Garabaya permitió que el CB Ciudad de Logroño se ordenara defensivamente.
Pero no solo la defensa fue un fiasco ante el Villa de Aranda. La ofensiva franjivina también estuvo totalmente fuera del partido, demasiado dependiente del brazo de Haniel Langaro. Los atacantes riojanos cometieron muchos fallos de concentración, distracciones como pérdidas de balón o pases a la grada.
Esta semana el conjunto riojano deberá trabajar en esos fallos si no quiere regresar de Granollers, que el domingo encadenó su segunda derrota consecutiva. Ayer, más por precaución, no trabajaron con el resto del grupo Albert Rocas, Ángel Montoro y Javi García, los tres arrastrando molestias.
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