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La plantilla franjivina escucha atentamente las indicaciones de Jota González
La gloria o el infierno

La gloria o el infierno

El Naturhouse busca un triunfo ante el Metalurg que le clasifique a la siguiente ronda; una derrota le condenaría

Martín Schmitt

Sábado, 3 de diciembre 2016, 01:02

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Atodo o nada. No hay lugar para el error. Todo a una carta. El Naturhouse se juega esta tarde su futuro en la Champions League ante el Metalurg macedonio. Un triunfo franjivino daría el billete directo a los de Jota González para disputar la fase de acceso a los octavos de final de la competición europea. Una derrota o incluso un empate, obligarían a los riojanos a tener que ir a ganar a la cancha del Tatran Presov en febrero y rogar por que el equipo de Skopje no derrote de local a un Checkovskie Medvedi que no se jugará absolutamente nada.

Para evitar esta ruleta rusa, el CB Ciudad de Logroño debe ganar esta tarde (17.30 horas, a través de las pantallas de Teledeporte) a un Metalurg que derrotó a los riojanos en el partido de ida. Un encuentro que acabó 24-23 y que estuvo marcado por un arbitraje excesivamente casero y por la mala gestión del Naturhouse de los últimos cinco minutos de un encuentro que ganaba por dos goles y que acabó en una durísima derrota.

Un choque trascendental que llega en el peor momento para el conjunto riojano, con la enfermería repleta de efectivos, con un juego que dista mucho del de apenas un mes y con las piernas (pero sobre todo la mente) cansadas después de tantos encuentros. Pero la Champions encandila al Naturhouse. Es su competición, pese a los últimos dos malos resultados. No tanto el encuentro ante el poderoso Montpellier, donde primó la lógica, pero sí hace dos semanas contra el Chekhovskie Medvedi, que le aplicó un severo correctivo en forma de derrota (34-37).

El Naturhouse no quiere volver a tropezar con la misma piedra. La liga doméstica ya le ha dado tres voces de alarma. Advertencias que debería escuchar el Naturhouse si quiere salir airoso ante el Metalurg. Es que los de Jota González han ganado tres los últimos cuatro encuentros de forma agónica, rezumando malas sensaciones. Las pérdidas de balones, las desconcentraciones, las pésimas decisiones, sobre todo en los minutos finales, casi tiran por la borda puntos muy importantes que todavía le mantienen en la segunda posición de la Asobal. Pero son avisos que el CB Ciudad de Logroño debería tomarse en serio si no quiere sucumbir y tirar por la borda todo lo realizado en la Champions esta temporada.

Rocas, duda hasta hoy

Las lesiones son una de las responsables de que las fuerzas estén en un peligroso límite. Porque a las bajas de larga duración del joven Edu Cadarso, el pivote Javi García y el central gallego Pablo Cacheda, operado hace quince días de la rodilla, se podría unir Albert Rocas, que se resintió de su tobillo derecho en el encuentro ante el Villa de Aranda el miércoles pasado y probará en el calentamiento si puede jugar o no. Durante estos últimos dos días, el extremo derecho catalán no se entrenó por precaución.

Quien sí trabajó con el resto del equipo fue Mohammad Sanad, que se golpeó un dedo de la mano izquierda el miércoles. Aun así, el egipcio explicó que siente bastante dolor en la zona de la lesión. Carlos Molina y Rubén Garabaya, ambos con molestias, también podrán jugar esta tarde este encuentro tan especial. Una buena noticia para el Naturhouse es que Iñaki Peciña, expulsado el sábado pasado en el encuentro ante el Montpellier, no ha sido sancionado por la EHF. El CB Ciudad de Logroño no ha recibido notificación alguna, por lo que el pivote podrá ser de la partida.

Un encuentro a vida o muerte, en la que el Naturhouse se juega su futuro europeo. «Es a una carta. La victoria es matemática y para ellos no lo es pero es casi definitiva», resumió Jota González.

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