Aunque se marchó de Pamplona sin una efectividad para destacar, el sueco Richard Kappelin fue uno de los pilares del triunfo con cuatro paradas en los últimos cinco tiros.
- ¿Cómo vivió esos últimos nueve minutos ante el Anaitasuna?
- Decidimos jugar siete contra seis y funcionó muy bien.
- Usted detuvo cuatro balones importantísimos. ¿Cómo lo recuerda?
- Sí, jugamos muy bien en ataque, metimos goles en cada ataque y eso da energía para poder parar. Y después de un partido flojo, conseguimos los dos puntos, que es lo más importante.
- ¿Cómo fue la última parada, con el tiempo consumiéndose, a Bazán?
- Fue un lanzamiento del pivote, en seis metros, que salí y la paré con la pierna derecha. Fue una muy buena sensación. El balonmano es así: una acción puede cambiar todo y cuando eres el ganador, la sensación es fantástica.
- ¿Con el 28-22 en el marcador creía que era posible la remontada?
- Sí, siempre es posible. No es probable, pero sí posible. Hicimos bien en pelear hasta el final y conseguimos algo importante que nos permite madurar como equipo. Peleamos y tuvimos un poco de suerte y como estamos tan juntos con el Ademar y Granollers, estos puntos son de oro.
- ¿Por qué cree que se le da tan mal al Naturhouse el Anaitasuna?
- No sé, no tengo una explicación para ello. Lo más importante es que conseguimos ganar.
- ¿Puede servir este triunfo de cara al encuentro ante el Elverum?
- Sí, eso espero. Tenemos que subir el nivel y encontrar la forma que teníamos antes del parón. Entendemos que ayer -por el miércoles- tuvimos un poco de suerte contra el Anaitasuna. Pero cuando se gana de esta manera es siempre positivo y da mucha confianza para los siguientes encuentros. En Champions League debemos ganar todos los partidos que jugamos en casa si queremos pasar a la siguiente fase. Y el primer encuentro de local es contra el Elverum. Esperamos hacer un buen partido. Es un buen equipo que corre mucho y tenemos que estar muy atentos. En el Palacio de los Deportes siempre estamos fuertes.