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Martín Schmitt
Viernes, 7 de octubre 2016, 11:43
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Albert Rocas encontró, por fin, la luz al final del túnel. Después de prácticamente un año de calvario con su tobillo derecho, el extremo derecho internacional podría ser convocado esta tarde para jugar el encuentro de Champions League. Todo depende de la última palabra de los médicos. Eso sí, Rocas se siente bien y simplemente está a la espera de la bendición de los galenos para volver a pisar una pista.
Su cruz comenzó exactamente hace un año, en octubre del año pasado, después de sentir molestias en su tobillo, no pudo jugar el partido frente a la Vojvodina en Serbia. Tras ese encuentro, el equipo viajó directamente a Puerto Sagunto, y allí tampoco pudo ser de la partida. Las molestias iban en aumento.
A partir de entonces comenzó su martirio con las operaciones. Fue intervenido una primera vez, pero el extremo derecho sufría muchos dolores. Se le operó por segunda oportunidad en diciembre, pero los dolores persistían en su pie derecho. Cuatro meses después volvió a las pistas, ante el Huesca. Pero todo fue un espejismo.
En junio volvió a ser intervenido (por tercera vez) y desde entonces Rocas ha trabajado para volver a jugar, algo que podría materializarse este fin de semana. «Me siento raro. Después de tanto tiempo parece que estuviese semiretirado tras ver los partidos desde la grada. La verdad es que tener la posibilidad de estar en la pista con mis compañeros me hace ilusión», decía ayer.
Lo que no ha perdido Rocas es el sentido del humor. Al menos, por lo que se ve en el vídeo: "¿Lo de calvario lo dices por mi?".
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