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Martín Schmitt
Sábado, 3 de septiembre 2016, 13:53
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En pretemporada también se puede sufrir. Es parte del entrenamiento, de la preparación. El Naturhouse debe conocer lo que se va a encontrar en una semana. Hay que estar preparado para vivir al límite, ser capaces de destrabar un encuentro enmarañado como el de ayer. Quitarse de encima a adversarios molestos como el Huesca, que pese a no contar con una plantilla de excesiva calidad, se mostró en Autol como un bloque guerrero con jugadorazos como Henrique Teixeira. Los oscenses a punto estuvieron de sorprender a un Naturhouse, que fue capaz de salir del asedio final y ganar el partido por la mínima. Y sufriendo.
Cierto es que el conjunto franjivino llegó muy justo al último partido de pretemporada, con Iñaki Peciña lesionado del isquiotibial y con los extremos titulares, Ángel Fernández y Javi Muñoz, ausentes -recogieron ayer la distinción de Asobal como mejor extremo derecho e izquierdo de la temporada pasada-. Así las cosas, Jota González, que en la primera parte perdió también a Ángel Montoro por la luxación de un dedo de la mano, tuvo que improvisar.
El Naturhouse comenzó muy serio. Arrollador. Con las lecciones bien aprendidas, centrados en ataque e impermeables en defensa, custodiados por un Gurutz efectivo y una retaguardia atenta que asfixió a la ofensiva rival. Ante las bajas, Garciandía ocupó el extremo derecho y Sánchez-Migallón el izquierdo, parcela en la que también jugó el juvenil franjivino Nacho Alonso, que debutó (con 17 años) con dos tantos.
Muy bien Teixeira
Pese a ese buen inicio riojano, los oscenses emparejaron las cosas al minuto 20 de la primera parte, cuando gracias a los goles del olímpico Teixeira -siete dianas- se pusieron a dos goles. Pero los franjivino no desesperaron y mantuvieron esa escasa renta hasta el descanso.
Tras el paso por los vestuarios, pocas cosas cambiaron. Kappelin, que también se mostró muy seguro, reemplazó a Gurutz, Cacheda relevó en el centro a Vigo, que ocupó el extremo derecho. Todo atado con alambre. El Huesca aprovechó esos parches y gracias a las paradas del exfranjivino Gómez Lite, que sustituyó a Dani Arguillas en la portería, tuvo más solvencia. De hecho, en el minuto 39 los aragoneses se pusieron a un gol (20-19) de diferencia.
Y así continuó el encuentro, con un Naturhouse manteniendo la renta por la mínima ante un Huesca que iba definitivamente a buscar el partido aprovechando las bajas riojanas. Así que en el minuto 48 los aragoneses empataron el encuentro (24-24) en el peor momento franjivino, en el que pese a encontrar espacios para el lanzamiento, los riojanos chocaron contra los palos y Gómez Lite.
Unos minutos después, en el 53, Gómez Lite paró un balón a Garciandía en los seis metros y en la siguiente jugada los aragoneses se pusieron a comandar el marcador. Eran los peores momentos del Naturhouse, que había sufrido la exclusión de Garabaya poco antes. Pero el equipo de Jota supo jugar con la tensión, manejó como sabe los tiempos del partido y aprovechó una gran parada de Kappelin a Dija. El Naturhouse atacó con cabeza y consiguió un penalti a 13 segundos. Convirtió Cacheda. Y en la jugada siguiente, supo defender la ofensiva oscense y ganar con sufrimiento.
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