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M. SCHMITT
Miércoles, 3 de agosto 2016, 10:34
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El Naturhouse encaró ayer la segunda semana de pretemporada el mismo día que otros equipos arrancaban los trabajos de preparación para la temporada que arranca el 10 de septiembre. Y lo hizo con normalidad, con alguna agujeta producto de la carga física a la que se están sometiendo los jugadores franjivino, y algún golpe como el que sufrió en el dedo gordo de la mano derecha el lateral Carlos Molina.
«Estamos teniendo un poco más de físico y algo menos de balonmano, pero también es cierto que hay menos jugadores nuevos», indicó Jota González. «Y quizá lo peor es que al golpearse Molina y con Haniel Langaro en los Juegos Olímpicos estamos sin laterales izquierdo», añadió.
A su juicio, el principio de una pretemporada «es el mejor momento del año» porque el trabajo es más docente que de preparador técnico. «Te sientes más profesor, enseñas, todo es más relajado y no hay cosas en juego», apuntó Jota González, que ve «con ganas e ilusión» a los componentes de la plantilla.
Estas primeras semanas, los jugadores alternan los entrenamientos de balonmano con mucha carga física, además de trabajos alternativos en piscina y spa. Esta semana, el jueves por la mañana, los jugadores de la plantilla disfrutarán de una sesión de psicología deportiva a cargo del exjugador franjivino Unai Arrieta.
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