A Albert

Albert es un jugador de balonmano que ha peleado contra 1, 2 y ¡¡3!! tipos de cáncer. Y lejos de arredrarse ante este infortunio, decidió contar todas sus experiencias en redes sociales, en su emocionante blog que os animo a visitar www.viviracontracorriente.com y en un libro. Su testimonio es un ejemplo de compromiso con la vida. Su mejor arma: una sonrisa. Su fortaleza: las ganas de levantarse a la mañana siguiente. Su pócima mágica: el cariño de la gente, de la más cercana y de los que no lo conocíamos.

Ejemplos como el de Albert hacen que nuestras quejas y enfados diarios sean ridículos. No tenemos derecho a quejarnos. Somos egoístas, cortos de miras y, lo peor de todo, no nos damos cuenta que ese tiempo que malgastamos quejándonos ya no volverá.

El caso de Albert ha vuelto a sacar lo mejor que tiene el balonmano. Este deporte solidario en el esfuerzo, generoso en los momentos difíciles, que te regala compañeros para siempre. Este deporte, en fin, que nos acompaña durante toda la vida. Nos da la mano de pequeños, en los primeros entrenamientos, y ya no nos la suelta nunca. Hoy me siento muy orgulloso porque, gracias al balonmano, de alguna manera he caminado junto a Albert de la mano

Este es el post que ha aparecido escrito esta mañana en la cuenta de Instagram de Albert: "Hola pilotos, soy Daniel, hermano de Albert López. Albert dio su último suspiro en torno a las 5 de la madrugada de este 11 de mayo de 2015. Siempre estará con nosotros y su ideal permanecerá mucho tiempo, porque tiempo es lo único que tenemos. Y como nos ha mostrado nuestro enorme compañero, piloto, hay que disfrutar día a día, desde que nos levantamos hasta que al final y tras habernos quedado con todo lo vivido, nos dormimos".

Adiós Albert, seguimos caminando de la mano.