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balonmano

Cuenta pendiente

El autor considera que el balonmano le debe una al Sporting La Rioja tras el amargo final de una excelente temporada

Eloy Madorrán

Lunes, 4 de mayo 2015, 19:12

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Jessica, Neus, Verónica, Cris, Patri, Lidia, Elena, Eva, Ana Isabel, Alma, Lorena, Rakel, Marta, Nagore, Ana, Sara, Maitane, Zulema y Maria. No es solo una relación de nombres. Detrás de cada una de ellas hay unas ilusiones, un esfuerzo, una fe en el resto de compañeras que las hace especiales. Muy especiales. Son las jugadoras del Sporting La Rioja que este fin de semana disputaron en Oviedo la fase de ascenso a División de Honor. No pudo ser, pero el balonmano tiene una cuenta pendiente con ellas. Y me gustaría estar allí para contarlo cuando se haga justicia y consigan el ascenso.

Aunque el viaje no terminó con el resultado esperado, fue un gran fin de semana. En lo personal me sirvió para dos cosas importantes. La primera, reforzar mi compromiso con este bendito deporte. Me gusta el balonmano y lo que se ha vivido en Oviedo ha sido una bien entendida sobredosis de balonmano del bueno. Enhorabuena a Aiala Zarautz y Jofemesa Oviedo, los dos equipos que han ascendido.

En segundo lugar, este largo fin de semana me ha servido para conocer las entrañas de una familia, la del Sporting La Rioja, llamada a hacer algo grande más temprano que tarde. Diego, Luismi, Sergio, José David, Pablo, Juan, Nano, Julen y Maite y todas las chicas han sido unos perfectos anfitriones. Gracias.

Unas palabras especiales para la Peña Orgullo Franjivino y para los familiares de las jugadoras que estuvieron animando hasta la extenuación. Muy grandes. Tiene mucho mérito desplazarse hasta Oviedo para animar al Sporting gastando tiempo y dinero propio.

Me quedo con muchos momentos del fin de semana. Quizá el que más me pellizcó el alma fue el que vivió el equipo el sábado, antes de comer, viendo un vídeo sorpresa en el que familiares y amigos de las jugadoras les deseaban suerte para el trascendental partido contra Aiala Zarautz. No fue solo el visionado de un vídeo. Las reacciones de las jugadoras me conmovieron, me emocionaron. Fueron sinceras, de corazón, de mucho corazón. Y el balonmano tiene una cuenta pendiente con ese corazón.

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