Ellas

Pero el cambio que más me reconforta vivir día a día en nuestro deporte es el de la irrupción de la mujer. Desde la base, bien pequeñas, la mujer es una más en la práctica del balonmano. Basta con darse una vuelta cualquier sábado por la mañana por las concentraciones que organiza la Federación Riojana en la Residencia de Albelda para ver cómo las chicas comparten balón, equipo y partido con los chicos de su edad. Es, sin duda, la mejor manera de que las nuevas generaciones vean como algo natural lo que hace décadas parecía otra cosa.

Decidí dedicar estas líneas a las mujeres que practican balonmano cuando me enteré de que en Navarrete han sacado un equipo sénior femenino que ya está compitiendo en la competición aragonesa porque en nuestra federación no hay equipos suficientes para organizar una liga. Una gran noticia. Es otro paso más que tiene que animar a las chicas que vienen por detrás.

Pero si hablamos de balonmano femenino en La Rioja tenemos que referirnos al Sporting Rioja. Las chicas de Luismi y Sergio firmaron la temporada pasada un gran año, con fase de ascenso incluida. Lobete se convirtió durante un fin de semana en una fiesta del balonmano femenino y aunque no se logró el objetivo del ascenso, sí se consiguió el respeto del deporte riojano que descubrió un proyecto serio y trabajador que está llamado a ascender a ABF más temprano que tarde.

Ellas, las chicas del Sporting Rioja, representan la revolución femenina en el balonmano. Y a ellas van dedicadas estas líneas. Por sus éxitos pasados y, sobre todos, por los que vendrán. ¡Va por ellas!